¡Unju!…

Llegó un jíbaro a San Juan

y unos cuantos pitiyanquis

lo atajaron en el parque,

queriéndolo conquistar.

Le hablaron del Tío Sam,

de Wilson, de Mr. Rut,

de Nueva York, de Sandyjuk,

de la libertad, del voto,

del dólar, del habeas corpus…

Y el jíbaro dijo: ¡Unju¡…

-Luis Llorens Torres

El colonialismo es cosa mala, es insidioso, daña el espíritu del hombre. Y el daño mayor se lo hace a aquellos que Luis Llorens Torres, nuestro poeta llamaba los pitiyanquis. Un pitiyanqui es aquel que quiere demostrarle a sus amos que es más americano que un americano. Y para hacerlo llega a despreciar lo que es y sobre valorar lo que no es. Hablan que son ciudadanos americanos residiendo en Puerto Rico, hablan de su nación es la extranjera Estados Unidos, no la puertorriqueña como el resto de nosotros.

Introducción al último teatro del liderato pitiyanqui del pnp.

Sube el telón: Las elecciones. La noche de las elecciones ellos miraban los resultados del llamado plebiscito y se asombraron, no porque estaban ganando, sino por los votos obtenidos por la independencia, el 29% y libre asociación el 11%. Ellos vieron esos números y supieron ahí, en ese instante, que que su proyecto de anexar a Puerto Rico estaba muerto. Cuando el americano vea eso números, nacariles del oriente para su proyecto. Pero tenían la esperanza que todo fuera un error, y dijeron, “deja que llegue el recuento,” el recuento llegó y confirmó los resultados de la noche de las ele cciones, nada había cambiado. La suerte estaba echada, no tenían break con los americanos.

Entonces se le ocurrió a Vega Borges un idea, “vamos a decir que la maquina los contó mal”, lo de la independencia era el 11% y la libre asociación el 29%. Las maquinas no cotaron mal la noche de las elecciones, tampoco en el recuento, pero Vega Borges dijo, “no importa, yo llamo a Dominion, la compañia de las maquinas y le digo que digan que las maquinas estaban mal y si no lo dicen pues se le acaba el guiso para las próximas, Dominion, dijo que no había errores pero par de días después los convencieron $$$, dijeron, Vega Borges tiene razón las maquinas están mal, a pesar que sería la primera vez en la historia de las elecciones en Puerto Rico que una alternativa sacara más votos que el partido que la propone, el ppd sacó 272 mil v o tos y ellos ahora dicen que la libre asociación sacó 309 mil votos, milagro.

Parte 2. La delegación a Washington. El pnp se preparó para ir a Washington la semana que Trump iba a dar su mensaje a los americanos. Todos estaba listo, irían con un grupo selecto, Rivera Schatz, Gregorio Matías, y 200 personas más, iban a tomar a Washington por asalto y exigir un nuevo plebiscito, estadidad sí o no. Tenían un pequeño problema de los 200 anexionistas americanos, 193 no sabían inglés, Rivera Schatz que tampoco sabe, dijo, “nos llevaremos a Maceira, ese sí que sabe”, y ahí mismo le dio un contrato por 4 meses de 120 mil pesitos. Con bombos y platillos lo anunciaron en la prensa, arrancaron pal norte.

Parte 3. Se complica. Mientras se preparaban para ir, empezó a circular un memorando por los pasillos de Washington, el mismo era de la autoría de un boricua llamado Javier Hernández, que daba los resultados del pleb iscito a los americanos, y vieron los votos por la independencia, que el pnp quería esconder.

Parte 4. Llegaron y nadie los recibió, la Cámara y Senado básicamente en receso, no encontraron a nadie que recibiera su propuesta, mucho menos que se reunieran con ellos en carácter oficial. La noche del mensaje, la delegación del pnp no fueron invitados, tuvieron que ver el mensaje en la televisión de sus hoteles.

Parte 5. La líder dijo, “que no cunda el pánico, yo lo resuelvo, vamos a decir que el proyecto se pospuso”, diré, “en lugar de pedir compromisos con un próximo proyecto que le ofrezca la anexión a Puerto Rico, vamos a promover los resultados del plebiscito criollo de noviembre.” Rivera Schatz dijo, “pero eso suena como que no hicimos nada”, y Jennifer contestó es verdad, pero recuerda que tenemos la prensa comercial allá, que dirá que fue un éxito,

Epílogo: Regresaron sin pena ni gloria, sonrisas apretadas y sosas, hicieron el teatro, rechazados por los que ellos tanto quieren complacer, pero en el fondo no tan preocupados, porque ese liderato sabe que la anexión está muerta, que los americanos no la quieren, no importa lo p itiyanqui que sean. pero por el otro lado ellos saben que no todo está perdido, hicieron su teatro, dieron la apariencia a sus partidarios que están dando la batalla para el “ideal”, y con eso esperan seguir guisando. Claro que es pura guasa, pero el coger de pendejos a los suyos es su especialidad, aquí lo importante es que no lo cojan a usted…