Por Bautista Pérez

Esta semana empezó la legislatura colonia, dirigida por el Partido Nuevo Progresista. Nada, la rutina después de unas elecciones, haciendo ver que hacen sin hacer, la rutina de cada cuatro años. En esta ocasión el PNP, tienen los votos mayoritarios, eso quiere decir que no necesitan los votos de nadie para aprobar cualquier cosa que se le ocurra, no necesitan de otras delegaciones para pasar sus proyectos legislativos, no tienen necesidad de nadie. Aparte, ellos como institución nunca escuchan, ni toma sugerencia, mucho menos consejos, ellos impone su política, como decía el corrupto de “banquete total”. Ese banquete total del pnp siempre ha sido para su beneficio personal, sus familiares, los amigos del alma y intereses extranjeros. Viven y mueren para eso. Ya comenzaron, lo vemos con la decisión del Secretario de Recursos Naturales de no investigar los suegros de la administradora Jennifer González.

Contra esto se tiene que enfrentarse el pueblo y la minoría legislativa del PIP. Ellos tienen cinco legisladores en la Asamblea legislativa, dos senadores y tres representantes, además, hay un legislador independiente. También hay legisladores del PPD, pero son como si no existieran, viven para cobrar. Son el reflejo del PNP, tal para cual. La pregunta qué podemos hacer, ¿qué pueden hacer la llamada minoría en una asamblea donde el sector colonial tiene mayoría absoluta?

Las posibilidades de que la mayoría del pnp le apruebe alguna legislación al PIP que favorezca al pueblo es bastante cuesta arriba o por no decir ninguna. Habrá posibilidad que se pueda derogue alguna legislación vigente que perjudica al pueblo, poco probable, no podemos olvidar que ellos fueron que las aprobaron.

Entonces, qué nos queda. A los compañeros del PIP, que siempre han defendido al pueblo, nuestra sugerencia es que sigan siendo una voz, denunciando cualquier ley que perjudique, señalando las medidas que sí deben considerarse y servir de centro de información.

Pero, no basta ser solo voz, aún con las pocas posibilidades de que le aprueben proyectos, deben presentarlos, obligarlos a discutirlos y si tratan de ignorarlo utilizar su tribuna para orientar al pueblo, que este vea la diferencia de quién defiende al pueblo y quien está solo para beneficiarse.

Y como parte de ese pueblo les presentamos algunos proyectos de ley a presentar:

• La derogación del contrato de LUMA, que es consenso del pueblo
• Solicitar la inmediata salida de la Junta de Control Fiscal, que lo único que ha logrado desde el 2016, 8 años, es empobrecer más al país y robarse mil millones de dólares en sus gastos
• Presentar legislación para derogar leyes que han perjudicado al pueblo, impuestos, reformas laborales, reformas de pensiones
• Presentar ley para solicitar la Independencia de Puerto Rico

Las comunidades, trabajadores, estudiantes, sectores, pueden presentar proyectos a través de ellos. Debe fomentarse la participación y movilización de la gente. Es la utilización de todos los frentes para adelantar nuestras propuestas. Debemos aprender a legislar desde la calle, cosa que hemos hecho antes pero se olvida. . La oposición para ser efectiva debe legislar desde la calle con el pueblo.

Algunos dirán pero ellos son mayoría, es cierto, en una legislatura de pintura y capota, pero aquí, el detalle más importante a recordar y resaltar, todas las victorias, todas las luchas importantes de este pueblo, todas sin excepción se han dado fuera de lo electoral y fuera de los legislativo colonial. Las victorias del pueblo se han dado fuera de ese marco limitado. Recordemos, minas años 60, playas del pueblo años 70, gasoducto años 90, Vieques 2001, no fumigación, botá de Ricky 2019, luchas comunitarias, luchas de trabajadores, entre otras.

Podemos utilizar todas las formas de lucha, desde la caja de resonancia que puede ser una legislatura, a la movilización y acción del pueblo, la fuerza real, la mayoría, es el pueblo Somos mayoría cuando luchamos. A legislar desde la calle, adelante.