Por Bautista Pérez

El administrador colonial Pedro Pierloser acaba de aprobar por decreto la celebración de otro plebiscito a celebrarse el día de las elecciones. Sería el cuarto plebiscito desde el 2008. Uno bajo Fortuño, luego el plebiscito de la descolonización “inmediata“ de Ricky, luego el de Wanda y ahora de Pierloser.

¿Por qué?, es la pregunta de todos. La contestación no es muy complicada, al contrario bastante sencilla, porque es la única forma que el pnp puede motivar a su corazón del rollo a salir a votar por ellos. El pnp como el ppd están heridos y en picada. Sin embargo, dentro del pnp, todavía hay personas que creen honestamente en la anexión. A pesar que después de tres plebiscitos el gobierno de Estados Unidos no ha hecho ni una sola movida para apoyar o impulsarla. Y esto lo sabe el liderato del pnp, saben que en Estados Unidos no los quieren, mucho menos a la anexión, pero, y aquí viene el pero grande, los plebiscitos en el pasado le ha funcionado para sacar su gente a votar y ellos tienen la esperanza que lo vuelva hacer. Es una movida puramente electoral, el liderato del pnp sabe que a los g ringos no les importa la anexión y tampoco a ellos.

Entonces, es un plebiscito de embuste, como los fueron los otros, pero lo tiran para ver si le vuelve a funcionar electoralmente.

Como siempre aparte de comentar las noticias nuestra función debe ser aclarar las cosas para que se sepa la verdad. Empezamos, ningún plebiscito en el pasado, presente o futuro es válido en una colonia, ninguno. No fue el primero en 1967 como tampoco el de la corrupta Wanda Vázquez en el 2000. No es válido ni con el aval del congreso o sin el aval, ni con nada. No sirve ni para pool ni para banca.

El proceso de descolonización es sencillo, está insertado en el Derecho Internacional y de los Pueblos, el mecanismo está hecho, es la Resolución 1514(XV) para la descolonización de los pueblos. Señala los pasos, primero el país agresor e interventor Estados Unidos, se va, segundo traspasa los poderes robados al pueblo de Puerto Rico y tercero el pueblo después de ejercer y vivir los poderes, soberanía e independencia por varias generaciones puede decidir lo que quiera sobre su futuro sin intervención o imposiciones de nadie.

Hay sectores, algunos de buena fe, otros para descarrilar el proceso real plantean una cosa llamada “asamblea de status”, que no es otra cosa que la validación del colonialismo bajo el manto de una inclusividad falsa y el inmovilismo. Mienten al decir que la “anexión” proscrita en el derecho internacional o la llamada “libre asociación” de soberanía inexistente sean fórmulas descolonizadoras. Que haya personas que crean en ella y que sean un número grande o pequeño no las hace válidas. Solo nos señala el camino  y el trabajo que hay que realizar para llevar a la mayoría del pueblo a entender esta realidad.

Ojo, ninguna resolución de la ONU, ningún plebiscito, ninguna elección colonial nos descoloniza, este proceso solo dependerá de nosotros los puertorriqueños y puertorriqueñas. Tenemos que ir acumulando las fuerzas, la correlación de fuerzas que hagan posible la descolonización. Poco a poco Puerto Rico ha ido despertando del marasmo colonial, más y más personas se dan cuenta que la colonia no funciona para ellos, su familia y el pueblo en general. Ahora es cuestión de organizar ese entendimiento y hacer la masa crítica necesaria para hacerla realidad.

Y en cuanto al plebiscito, no se participa de él, es simplemente otro paquete más…