En la colonia esperando a Godot

Por Reynaldo Morales

Leyendo en estos días varios artículos en publicaciones que a menudo vemos para mantenerme atado por los pocos hilos que nos quedan a la conversación que se sigue en la lucha por la independencia de Puerto Rico, nos parece que existen unas esperanzas ancladas en la posibilidad de gobernar bien la colonia para luego irnos felices y prósperos hacia la independencia. Digo nos quedan hilos porque creo que nos estamos quedando solos, o muy solos. Creemos estar tan solos porque nos parece ser los únicos que, como en la obra “Esperando a Godot” de Samuel Beckett, ve a Didi y a Gogo cuando el chico les dice que Godot no vendrá hoy “pero mañana seguro que sí”. Godot es el buen gobierno en la colonia, Didi y Gogo, el pueblo y el chico el liderato independentista.

Como en una canción que canta Serrat titulada Caminito de la Obra, recuerdo unos versos que nos parecen apropiados para describir lo que vemos hoy en Puerto Rico. Los versos dicen, “Crecen de noche, y en el día se derrumban, los sueños que el olvido mece”. Ciertamente en la noche colonial se pueden tener sueños que al despertar vemos cómo se deshacen porque no estaban hechos con materiales de realidad. Lo peor es que esos sueños los hemos tenido antes y vuelven del olvido con caras de nuevos sueños.

Ya habíamos leído en una entrevista al Profesor Edwin Irizarry Mora, en Rebelión, al Lcdo. Juan Dalmau en el diario Primera Hora, a los economistas Marta Quiñones y a Francisco Catalá en Claridad y hoy también leo en el editorial de Claridad impreso de diciembre 2022, expresiones similares, a pesar de los buenos diagnósticos como el de la presidenta de la junta del semanario, Carmen E. Ortiz Abreu, sobre las mismas soluciones. Se resumen esos artículos, en las líneas del penúltimo párrafo, del editorial de Claridad, dónde se habla de la posibilidad de construir un instrumento político (partido o movimiento) capaz de derrotar el “bipartidismo”. Afirma que con “honestidad y buena fe” se puede aglutinar una mayoría que asuma el gobierno (debo presumir que habla del legislativo y el ejecutivo) para demostrarle” a los puertorriqueños que podemos acabar con la corrupción por nosotros mismos”. Claro, utilizando todos los recursos del país (federales e insulares) para un “verdadero desarrollo económico y social”. En pocas palabras, gobernar bien la colonia para llegar a la independencia.

Nadie habla de exigir la independencia o de proclamar la independencia primero. Hablan de llegar al poder con una mayoría, que no sabemos su composición, pero se presume que se transmutará en independentistas gracias al buen gobierno (eso es, sin bipartidismo ni corrupción) que nos llevará al “verdadero desarrollo económico y social”. A eso le falta hueso o partes que son necesarias. ¿Pero quién somos para poner en duda a los buenos? Pero me pregunto cómo los tontos; ¿Cuántos funcionarios podemos nombrar que no sean corruptos? ¿Cuántos hacen falta? ¿Podrá eso acabar con el bipartidismo o hará falta una vacuna?

Me parece que estamos de acuerdo en que hay que descolonizar a Puerto Rico, pero creo que eso no empieza por reformar el gobierno colonial. Si bien es cierto que en las colonias hay muchos males también pienso que eso son síntomas del coloniaje, y no la fuente. Como bien apunta Carmen E. Ortiz Abreu, es también una noria, o sea, es un dar vueltas y vueltas para llegar al mismo sitio. Pero creemos también que la colonia es sometimiento por la fuerza a la dependencia económica y a la explotación. El coloniaje se apoya en el divisionismo y la despersonalización o hasta la desaparición del pueblo colonizado. También sin pueblo deja de existir la colonia. De ahí se sigue que en las colonias hay tres posibles rumbos. El primero es la continuación del coloniaje si aún existe pueblo. El segundo es la descolonización mediante una revolución pacífica o armada que lleve al pueblo a la independencia. El tercero es la desaparición del pueblo y por consiguiente también la colonia. 

Discrepamos de la compañera, cuando afirma que el experimento colonial norteamericano está “virtualmente agotado”. El que el gobierno de la colonia este quebrado no los desalienta, sino que les dice que estamos en otra fase de la explotación y la destrucción de la colonia. El que dijo que a los norteamericanos lo que menos les interesa de Puerto Rico son los puertorriqueños tenía razón.

Que estamos quebrados por sobre endeudamiento, que no hay desarrollo económico sostenible, tampoco soberanía alimentaria, ni buena infraestructura, si alta emigración, altas tasas de criminalidad, drogadicción, escasez de vivienda, pocos empleos bien remunerados, altas tasas de quiebras y una Junta Fiscal no electa que nos despoja y asfixia para satisfacer a los acreedores del gobierno colonial, pero eso es normal en una colonia. No somos ya una economía que se explota mediante el despojo de las tierras y el monocultivo de la caña. Tampoco ya se nos explota mediante industria liviana de manufactura de mano de obra barata o de industria de alta tecnología de mano de obra diestra con “salarios competitivos”. Somos una colonia explotada por un rentismo capitalista neoliberal con un nivel de endeudamiento público y privado colosal donde también se beneficia un capital comercial foráneo. Ahora como sepultureros de ese pueblo llegan, los que se apoderan de nuestras tierras y nuestras propiedades, los capitales errantes que anidan por temporada en paraísos fiscales. ¿Hay quien crea que los van a dejar hacer buen gobierno? Los que crean que el problema es causado por los políticos corruptos y su bipartidismo porque no saben usar bien o roban los recursos andan bien engañados. 

De modo que no se entiende porque hay que esconder la independencia o posponerla o no mencionarla, pero si insinuarla. Quizás los que crean en esa táctica podrían considerar la oportunidad de aglutinar una alternativa para las próximas elecciones. Pero que exija primero lo que nos corresponde como pueblo y esa es la independencia.

 Compañeros, sin la independencia no hay posibilidad de enfrentar los males ni a los capitales que se nutren de la sangre y el sudor del pueblo. No hay tal cosa como un gobierno bueno en la colonia porque es creer que hoy vendrá Godot. Hay que exigir y proclamar la independencia YA.

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