Por Edwin Hernández Feijoó

El miércoles, 31 de agosto, Jornada se Acabaron las Promesas llevó acabo un acto de denuncia y protesta en contra de la Junta colonial gringa y LUMA. La administración colonial utilizando la policía y su fuerza de choque interrumpió, cerró todas las avenidas cercanas, impidiendo a las personas «llegar a sus trabajos y hacer sus diligencias» y arrestó a doce puertorriqueños que estaban defendiendo a Puerto Rico de los abusos de la Junta colonial gringa. Lo hacen por creer que así pueden detener las protestas justas del pueblo, lo hacen para amedrentar. Pero se equivocan, fue noticia del día, las y los compañeros no se amilanaron y la solidaridad del pueblo se demostró en los mensajes recibidos y personas que llegaron al Cuartel donde los tenían hasta la noche.

Una reflexión, nos parece que esta lucha es de todas y todos, la solidaridad es importante sin dudas, pero la solidaridad no puede ser de lejos, debemos en la medida de nuestras capacidades y posibilidades contribuir a estas luchas, no quedarnos de observadores. Nos parece que en cada pueblo, los 78 pueblos, las personas conscientes, las personas preocupadas por el país, pueden hacer y realizar sus propias actividades, a su manera, de la forma que crean adecuada, cada pueblo aportando pero a su vez masificando la lucha. Contra la represión del estado de intentar detener la lucha está el pueblo, en esta lucha todas y todos podemos contribuir.

Vaya nuestra solidaridad con todas y todos los compañeros, nuestro apoyo a Jornada se Acabaron las Promesas y a todas y todos los que luchan.