Por Reynaldo Morales

Veamos los antecedentes del conflicto Palestino-israelí para comprobar la tesis del título de este artículo. Cualquiera que vea o escuche a funcionarios políticos europeos y norteamericanos opinar sobre el conflicto usualmente utiliza el argumento de que “Israel tiene derecho a defenderse”. No es fortuito el uso de esa expresión. Lo que pretende el interlocutor es implicar que el agresor es Palestina. Nada más lejos de la verdad y veamos porque el supuesto victimario es en verdad la víctima de esta patraña.

Nos dimos a la tarea de repasar la historia de este conflicto, siempre comentada y presente, pero frecuentemente descontextualizada. Pocos saben que no es ni remotamente un conflicto bíblico como se pretende hacer creer ni tampoco un feudo entre dos grupos con igual derecho. Pude repasar esta historia a través de una cronología preparada por la agencia noticiosa Aljazeera titulada Palestine Remix. A mi juicio muy apegada a los hechos y para los que desean conocer cuál es la situación al presente les recomiendo el reporte de una ONG, Human Rights Watch (HRW), que no goza de mis simpatías, pero como lo manifiesta Norman G. Finklestein, Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Princeton y activista en favor de los derechos palestinos, es un reporte que sorprende de quien lo hace pero es justo y fiel a los hechos. El reporte lleva por título “A Threshold Crossed, Israeli Authorities and the Crimes of Apartheid and Persecution”. Este reporte explica que se entiende por genocidio y persecución como crímenes de lesa humanidad a la luz del Estatuto de Roma para la Corte Penal Internacional, aunque Israel no es signatario, Palestina si lo es y se estima que ambos delitos se han configurado en los hechos. Para tener una idea de cuán grave es la acusación deben tener en mente que este es el mayor delito del que se pueda acusar internacionalmente a un país y es aún más grave que un crimen de guerra.

Volvemos al grano, empezando por notar que fue Napoleón en el 1799, quien le propuso a una minoría de judíos en Palestina que lo apoyaran en su lucha contra le imperio Otomano a cambio de un estado judío en Palestina. Claro, Napoleón fue derrotado, pero en 1840 los ingleses revivieron el plan y le piden al sultán Otomano que permita la inmigración de judíos a Palestina que en esos momentos tenía una población de alrededor de 3,000 judíos. Se unen a ese esfuerzo otros ricos benefactores entre ellos el barón Edmond De Rothschild. Para el 1885, se acuña el termino Sionismo y un año más tarde Teodr Herzl escribe su libro El Estado Judío, y recorre Europa cabildeando en favor de esa idea. Es el primer ministro británico Cambell-Bannerman, junto a prominentes figuras judías, quienes elaboran un plan estratégico para crear dicho estado judío en Palestina que respondiese a los intereses europeos y fuese más fuerte que sus vecinos árabes. Advierto que no todos los personajes importantes de esta historia están incluidos en mi resumen.

El primer paso consistió en establecer una empresa judía en la ciudad de Jaifa en Palestina de nuevo con el barón Rothschild como benefactor en 1906. A eso le sigue la compra de tierras con la creación de un fondo millonario con la ayuda del Imperio Británico y otros estados europeos. Ya en el 1909 nace la organización miliciana los Hashomer para ser el brazo armado de los judíos y más tarde el Haganah, 1920-1942 con su brazo secreto el Irgun. Añádase que los británicos insistían constantemente que los otomanos expulsaran a los palestinos de sus tierras antes de ellos invadir. Era un proceso colonizador que la vez de explotar buscaba eliminar al pueblo palestino. Para 1916, los esfuerzos del banquero Rothschild y lideres judíos logran el acuerdo secreto franco-británico Sikes-Picot. Entonces en 1917 se pronuncia el gobierno británico con la famosa carta de Balfour al banquero Lord Walter Rothschild. Dicha carta les ofrece a los judíos un territorio que le pertenece a otro pueblo para la creación de un estado. Ese acuerdo era inmoral e ilegal. Ya para el 1918 la población judía era de 50,000 frente a más de medio millón de árabes Palestinos cuando los británicos, por fin, le arrebataron ese territorio al imperio Otomano. Desde aquí en adelante la política de expropiación con miras a establecer el estado judío en la palestina tiene su mayor apoyo desde Inglaterra.

Parece toda una ironía que mientras se persigue al pueblo judío en Europa a manos de los nazis, en Palestina se da un proceso similar al que sufre el pueblo judío bajo el régimen nazi. Cabe destacar que a esta situación se añade la puñalada Saudí que el Rey Faisal le reconoce al famoso Lawrence de Arabia como parte de los acuerdos de Independencia la creación del estado judío en Palestina. De 1920 a 1947 se da un proceso feroz de empobrecimiento, desplazamiento y persecución del pueblo palestino para dejar la escena lista. Es justo al final de la segunda guerra mundial y pareciera un gesto magnánimo para con aquella parte de un pueblo que sufrió el holocausto mientras solapadamente, la otra parte de éste atropellaba a otro pueblo con igual o peor saña

Es entonces que se aprueba en la recién creada Organización de las Naciones Unidas la resolución que crea el estado de Israel en los territorios de Palestina. La resolución 181, de 11/29/1947, divide a Palestina en dos territorios dándole a los judíos, que solo eran dueños del 5.5 de las tierras, el 56% y dejando el territorio Palestino con solo el 53% en territorios divididos en predios aislados mientras Israel dominaba de norte a sur en una franja solida que le daba el control para la comunicación e intercambio entre los sectores palestinos. A pesar del debilitamiento sufrido por tantos años los palestinos vuelven a levantarse en contra del atropello y durante dos años enfrentan a los judíos que son apoyados por Estados Unidos y los británicos. Por eso Parece Inconcebible que se trate de la legítima defensa del pueblo de Israel.

Debemos entender que esta operación deliberada de despojo requiere convicciones muy apegadas al conservadurismo de derechas y apego a los mitos religiosos. La razón y el derecho juegan un papel secundario y supletorio a sus intereses. Lo digo porque muchos se preguntan si en Israel existe una comunidad que reflejo, el abanico de ideas que típicamente se encuentran en todos lados a saber; izquierda, centro y derecha, con sus matices entre todas. En Israel se destaca, según Finklestein, que allí solo existe la derecha, la extrema derecha y la ultraderecha. No es que no existan en el mundo personas judías de otras ideologías si de hecho Carlos Marx es de ascendencia semita. El mismo Finklestein es hijo de judíos que escaparon el holocausto. Es decir, los judíos vienen en todos los sabores y colores, pero para irse a vivir en Israel hay que comulgar con las ideas del sionismo que cree en arrebatar esas tierras a los palestinos, sus legítimos dueños, porque sus títulos carecían de validez frente al legado bíblico de su tierra sagrada. Por eso muchos de los judíos en el mundo condenan las actuaciones de sus correligionarios en Israel.

Lo otro que hay que entender es que ellos no se hubiesen colocado en esa posición de poder sin el auxilio de los gobiernos imperialistas de Europa y de Estados Unidos. Primero Inglaterra con el auxilio de Francia que dejaron la mesa lista con el plan de crear un estado judío en Palestina y luego los norteamericanos que emergen de la segunda guerra y se arrogan el derecho de aprovechar esa cabeza de playa lograda por los británicos en medio oriente para sacar adelante sus planes de dominio en la región. Claro, es el pretexto perfecto para lograr el apoyo de la opinión pública en Estados Unidos y Europa, para defender a Israel de sus enemigos árabes y proteger la tierra santa cristiana. Por eso nadie debe creerse el rol de estas potencias de que son meros espectadores tanto la OTAN como Estados Unidos. Aún mucho menos los pueblos del medio oriente porque saben que eso les puede ocurrir como ya le sucedió a Iraq y le sucede a Siria. No es de extrañar las declaraciones del Primer Ministro Turco ni las de Irán y los demás gobiernos incluyendo los lacayos de occidente en la región. Es fuerte el clamor y el islam también corre por sus venas en esos pueblos que van de Marruecos a las Filipinas.

De ahí que el gobierno chino le reclame a Estados Unidos que deje el juego hipócrita de preocuparse por los musulmanes Uygures mientras permite el abuso de musulmanes palestinos. Gaza si es una prisión a cielo abierto con un millón de niños y con agua en 95 por ciento no potable como constatan todos los organismos concernientes en el mundo. Condenamos este crimen contra la humanidad.

¡Que viva Palestina libre, íntegra y soberana!  

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