Ante la creciente insatisfacción,  de la inmensa mayoría del pueblo; debido al desdén, a la mediocridad, a las acciones de corrupción constante y continua, de esta administración colonial, se augura una debacle electoral para el PNP.  Ahora ni cortos ni perezosos, se han inventado un espejismo para ver si pueden movilizar a sus electores en la próxima contienda electoral.  Nace entonces el plebiscito,   Estadidad Sí o NO.

Nuevamente retoman esa trillada medida, para obligar a sus electores a que salgan a votar en las próximas elecciones en la colonia.  No tienen de otra. La debacle administrativa; la debacle en la respuesta a María, a los terremotos y al Corona Virus; ha encendido la ira de amplios sectores del pueblo.  Se ha confirmado con la respuestas a los terremotos y a la pandemia, que el despreció, el desdén, la mezquindad que reflejaba el chat hacia nuestra gente, no son un mero accidente, o una mera cualidad de esos participantes del chat, es la mentalidad que prevalece en el PNP… Son fieles creyentes de “”que han visto el bello futuro de Puerto Rico porque es uno sin puertorriqueños.”

El que estrangulen a los trabajadores y trabajadoras negándoles el acceso  efectivo a los seguros de desempleo, pagados por ellas y ellos; el que dejen caer la bola y no entregar efectivamente las retribuciones ínfimas, en comparación de lo que se lleva el estadounidense, de las asignaciones de fondos para enfrentar la pandemia; el que le nieguen alimentos a los trabajadores y trabajadoras, que pueden fácilmente ofrecerse por los comedores escolares; el que se nieguen a implementar un sistema de pruebas masivas y un programa de rastreo y monitoreo de las personas que han dado positivo, para romper la cadena de infección; son entre tantos actos, ejemplos de que a esta administración colonial, nos desprecia, le importamos tres pepinos anglos.

Ahora son tan cínicos, que a pesar de que ya en este cuatrienio, donde ellos mismos hicieron trampa para crear una dizque victoria del 92% por la anexión, y no le hicieron caso alguno allá, a quienes consideran sus amos, vuelven con este embeleco para crear la posibilidad de poder continuar administrando la colonia.  Para ellos y ellas,  es necesario aducir fidelidad a la anexión porque es lo que les permite poder acceder a la administración colonial, lo que permite que puedan lucrarse a nombre del “ideal.”

La Anexión es la culminación de la colonia, nos dijo Don Pedro, y mientras exista un solo puertorriqueño que reclame el derecho natural e inalienable de nuestra independencia nacional, la estadidad será imposible.  Hay que denunciar este crimen de Lesa Humanidad que es la colonia; hay que estar claro que los dirigentes del PNP solo le sirven a sus intereses y a sus amigos del alma.  Como sus hermanos siameses del PPD, reniegan la raíz sublime de nuestra existencia, el ser seres libres como individuo y  como nación.  No al engaño, no a los embelecos fraudulentos. Somos, seremos siempre Puertorriqueños.

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