Desde que se anunció por parte del Departamento de Educación y la estadounidense Keleher el cierre injusto de las escuelas de Don Manolo, Lomas Vallés y Cedro Abajo, las madres y padres de esas comunidades han estado dando la batalla para que no se las cierren.

Han hecho vigilias, marchas, se han reunido con los representantes del gobierno con la idea de defender sus escuelas.  Entre las personas visitadas está el alcalde Orlando Ortiz.  Al principio el alcalde les  dijo a los padres que iba a defender las escuelas y que estaba en contra de los cierres, que podían contar con él.  A pesar de decirlo no hizo nada por defenderlas.

El miércoles 23 de mayo convocó a una reunión en el Centro de Bellas Artes de Naranjito y le soltó la bomba. Las tres escuelas iban cerradas en agosto y que no estaba en sus manos mantenerlas abiertas.  Como esto era un anuncio muy fuerte  les trajo a los pocos que asistieron su Plan B.  En qué consiste ese plan, pues el alcalde les dijo que iban a convertir una de las escuelas en una escuela bilingüe especial. Claro no dijo cuál en ese momento porque si lo decía garantizaba que las otras comunidades se molestaran.  Además, al no decirlo les daba esperanza a todas aunque no fuera verdad.

Lo que no dijo el alcalde es que la decisión básicamente está hecha, nuestras fuentes nos indicaron que esa escuela especial de abrirse  será la de Cedro Abajo y piensan abrirla para marzo de 2019 a través de una APP con amigos del alma.  ¿Y qué pasara con las escuelas  de Lomas Vallés y Don Manolo?  Los planes son cerrar Lomas Vallés permanentemente y Don Manolo hacerla un refugio y centro de acopio (almacén) del municipio.  Para Orlando pudo más ser fanático de su partido que defender a los naranjiteños.

Los pocos padres allí reunidos de forma ingenua cayeron en el engaño del alcalde y muchos apoyaron la idea.  Sin entender que una escuela especializada recoge estudiantes de todas partes y no necesariamente de su comunidad, pueden ser de cualquier lado, es para otros no necesariamente los suyos.  En la práctica es el desplazamiento de sus hijos y nietos lejos de su comunidad.

Para las madres, padres, maestros y maestros solo le queda dos alternativas, la primera es continuar la lucha para que no le cierren sus escuelas de su comunidad.  La segunda, nunca olvidar quién los traicionó y cuando llegue el momento hacerlos pagar el precio de su traición.

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