La Valentía de una Nación

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. 
Hay otros que luchan un año y son mejores. 
Hay quienes luchan muchos años 
Y son muy buenos. 
Pero hay los que luchan toda la vida: 
Esos son los imprescindibles. “
Bertolt Brecht

Por Carlos Rafael Alicea Negrón

La lucha por la liberación de Puerto Rico está llena de diversas y múltiples acciones revolucionarias, donde las heroínas y héroes nuestros con un profundo amor y total compromiso con la independencia y la descolonización de Boriken, demostraron su
resistencia, arrojo, valor y perseverancia por nuestra libertad.

Hoy conmemoramos un año más de una gesta valiente de la nación boricua ante el atropello vil del imperio estadounidense. Un 1ro. de noviembre, como parte de las acciones revolucionarias del Partido Nacionalista de Puerto Rico, un comando de dos guerreros, atacaron la residencia, La Casa Blair, donde moraba el presidente imperial estadounidense, Harry Truman.

Estos gestores y ejemplos de lo que es ser valientes, lo que es actuar por la liberación de su pueblo, “ofrendando Vida y hacienda”, iluminan con su valor los caminos que debemos andar para avanzar la Independencia Nacional de nuestro pueblo. Enfrentando a los invasores en su propia casa, como también lo harían 4 años más tarde en el Congreso imperial el comando liderado por Lolita Lebrón, es el imborrable e indomable
testamento de la valentía de una nación en lucha por destruir y derrocar el colonialismo en
Puerto Rico.

Ahora, Griselio Torresola Roura y Oscar Collazo López, no claudicaron en su gesta
libertaria, lucharon por la independencia, nunca la ocultaron, como no ocultaron las armas
para defender su Patria. Griselio Torresola Roura y Oscar Collazo López, no luchaban
por la libre asociación; Griselio Torresola Roura y Oscar Collazo López, no lucharon por
la asamblea constitucional de status que valida la anexión como fórmula descolonizadora;
Griselio Torresola Roura y Oscar Collazo López no lucharon para validar la insolencia de
que se le pregunte a un pueblo invadido y ocupado, y que se le niega el ejercicio natural de
su soberanía política, el que quiera escoger seguir siendo esclavo y desaparecer.

En su visión revolucionaria, el ataque al mismo centro del Poder imperial gringo,
buscaba afirmar y demostrar al mundo la realidad del sistema colonial imperante en Puerto
Rico; de las políticas de persecución y opresión en la isla, establecidas bajo la dirección del
lacayo principal Muñoz; la creación de un sistema de vigilancia, persecución
(terrorismo de estado) con el propósito de intimidar y sembrar el miedo y terror en la
población general (Ley de la Mordaza); denunciar el ataque violento perpetrado por los ejércitos militares gringos en Jayuya, Utuado y en otros pueblos de la nación boricua, luego de la revolución nacionalista; y puntualizar la ola de arrestos masivos de la población boricua como arma de intimidación y sistemática tortura colectiva mental de la los puertorriqueños.

Por ello, ese 1ro de noviembre de 1950, Griselio Torresola Roura y Oscar Collazo López, se
dirigieron a la Casa Blair para esbozar con claridad que los puertorriqueños no se iban a
quedar ñangotados ante las acciones represivas del imperio. En esa acción revolucionaria
Griselio perdió su vida y Oscar quedó gravemente herido. Oscar sobrevivió y fue condenado a muerte aunque su pena fue conmutada y condenado a prisión de por vida. Luego de 30 años en las cárceles del imperio su condena fue conmutada por Jimmy Carter.

Y ese día, Griselio Torresola Roura y Oscar Collazo López cumplieron el deber y el
llamado de la Patria de ofrendar vida y hacienda, para recalcar que luchamos por la justicia
y dignidad de un pueblo, ese día, Griselio Torresola Roura y Oscar Collazo López, no
esperaban sobrevivir, pero se la jugaron por la independencia nacional de su Boriken.
Porque Griselio y Oscar son de aquellos que el Apóstol Martí pregonaba: “Cuando hay
muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos
hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los
pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de
hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.”

En estos tiempos que se recrudece la violencia, el abuso económico y político sobre
nuestro pueblo, donde ilusionismos culturales, que aunque importante no suficientes, si no
se transforman en acciones concretas de luchar y pelear, y defender la independencia, sea
en defensa de las playas; en defensa de las aguas, de las tierras, en defensa de las
comunidades que quieren eliminar y borrar del mapa, en fin en cada dimensión de lucha es
necesario y fundamental que arraigamos esas luchas en pregonar y proclamar el fin del
colonialismo que solo es posible desde la independencia nacional…

Es por ello fundamental conocer al dedillo la historia de nuestra lucha libertaria y
sus protagonistas, como paso vital para descubrir y renovar los caminos de acciones
necesarias para avanzar en la lucha por la independencia. Es nuestra responsabilidad
ineludible levantar la bandera de lucha y replicar y multiplicar las acciones de valor y
sacrificio de nuestros y nuestras heroínas nacionales para avanzar y alcanzar finalmente la
liberación de nuestra patria borinqueña. Por ello desde el fondo de mi alma gritó a los
cuatro vientos.

Griselio Torresola Presente
Oscar Collazo López Presente
Viva Puerto Rico Libre