Cuestión de tiempo

Reynaldo Morales

Internacionales

Cuestión de Tiempo
Por Reynaldo Morales

Asumo que ya la mayoría de ustedes ya están informados de alguna manera sobre el
conflicto armado de Irán e Israel. Así que voy a darles unas ideas sobre las implicaciones que tiene para ellos y para nosotros. Eso requiere mi versión de lo ocurrido y lo que puede suceder a corto y mediano plazo. No me voy a deshacer en
condenaciones o maldiciones porque ya corre mucho de eso por las redes. Prefiero
darles unos apuntes sobre lo ocurrido y las consecuencias.

Bueno, se inició el anunciado ataque de Israel a Irán y como el que da primero
(“alante”) da dos veces, dice el refrán boricua y ya lo comprobamos. La sorpresiva
agresión fue muy calculada y ejecutada, con precisión desde afuera y posiblemente
desde adentro. Se hizo con operativo cibernético y moderna tecnología pequeños
drones manejados con inteligencia artificial para el sabotaje de los sistemas de defensa iraní que hasta ahora no han logrado recuperarse del todo. Irán consiguió recomponer parte de su aparato defensivo y comenzó a dar repuestas a Israel. Así, hasta este preciso instante continúan los intercambios de ataques con misiles y bombardeos. En el “score” Israel goza de una ventaja en daños ocasionados. Aun así, fracasará en lograr el objetivo de impedir el desarrollo nuclear de Irán, como lo advierte, precisamente Ehud Barack ex primer ministro de Israel y otros. En realidad, este es más bien un intento de cambiar el régimen de Irán, como lo aspiran Estados Unidos y sus aliados.

Importante y hay que señalar, que los líderes de siempre en Europa usan los mismos
argumentos. Todos afirman que Irán violó normas de proliferación de armas (sin
evidencia de armas) y que Israel tiene derecho a defenderse, como si estuvieran
leyendo un mismo libreto. Esa tesis de que el uso de la fuerza como legítima defensa
no requiere que sea exclusivamente para repeler o contestar un ataque, ya la había
discutido antes, en un artículo que se publicó en Marzo de 2022, y lo cito en lo
pertinente para que vean de donde sale. Viene de una interpretación del artículo 51 del Capítulo VII, de la Carta de Las Naciones Unidas.

“De modo que casi ningún país que ha hecho uso de la fuerza contra otro estado
lo hace sin reclamar su derecho a la legítima defensa. Los magos de estirar el chicle
(goma de mascar) son los Israelitas. Hay un artículo de una revista de derecho
internacional de México que discute la tesis de Yoram Dinstein, War, agresión and self-defence, la cual le sirve de argumento a Israel, y como no, también a otros para hacer uso de la fuerza sin que tenga que esperar por el permiso de la ONU. Si esa tesis es o no correcta en derecho, eso está dentro del espectro de opiniones y no hay muchas probabilidades de que tenga secuelas graves excepto para los que no gozan de la protección de superpotencias (entiéndase, los que tienen armas nucleares y vetos). Si quiere ver en detalle esta discusión, lo puede leer en la revista Anuario Mexicano de Derecho Internacional Vol. IX, El Derecho Inmanente A La Legítima Defensa Individual O Colectiva En Caso De Ataque Armado. ¿Se Justifica Una Interpretación Extensiva Para Incluir Medidas Preventivas Y Punitivas? Una Visión Israelí* por José Luis Vallarta Marrón.”

Desde hace mucho tiempo la república Islámica de Irán ha decidido desarrollar energía nuclear para propósitos científicos y energéticos, lo cual es legal. Hizo claro que la intención no conllevaba el enriquecimiento de Uranio para propósitos de generar armas nucleares. Aun así, su adversario geopolítico en la región, la república de Israel levantó protesta junto con su protector Estados Unidos y luego la OTAN (NATO por sus siglas en inglés). Todos forman un grupo poderoso de intereses geopolíticos que desean mantener influencia en la región (dominio político y económico). Ese deseo está presente desde las cruzadas allá por el siglo 15, como cuestión de tiempo. Pero aún antes los romanos estuvieron presentes con iguales pretensiones. A los persas no se les perdona tener fabulosas riquezas de recursos estratégicos; gas natural y petróleo.

La disputa moderna con Estados Unidos tiene su origen en los años 70, desde la caída del usurpador Shah Reza Pahlavi de Irán que gobernaba desde el golpe de estado propiciado por la CIA en los años 50. Desde la instalación del gobierno revolucionario junto al Ayatolá Kohmeini, no cesan las presiones de Estados Unidos, empezando con la guerra de Irak e Irán instigada por Estados Unidos y los países de la OTAN, que respaldaron  a Iraq y hasta armas químicas le suministraron. El gobierno revolucionario de Irán rescataba los recursos energéticos codiciados por occidente para beneficio del pueblo iraní. 

Desde el descubrimiento del petróleo como fuente de combustible fósil por
el primero de los Rockefeller, que fundó la Standard Oil en Estados Unidos, esa nación se fue moviendo en la dirección de controlar y acaparar ese recurso donde estuviese y hacia allá se movía su bandera y su ejército. Era y es un recurso geoestratégico junto al gas natural. Es la materia que mueve las industrias y por ende las economías.

Realmente, el interés por atacar a Irán no está en la destrucción de sus plantas nucleares ni de la fabricación de armas nucleares. Los que tienen esas armas la utilizan como mecanismo para detener amenazas y funciona bastante bien. Claro, esa no es la única arma de destrucción masiva y sobre eso existen algunos acuerdos que unos respetan y otros no. El interés por destituir ese gobierno por la fuerza tiene múltiples objetivos declarados y los no declarados son los más importantes. Es asegurarse de tener un gobierno que venda petróleo y gas natural en dólares y no pueda retar el poder hegemónico de esa moneda y así entregarles a sus empresas el control de producción y precio del mercado. Es por esas razones que los venezolanos convencieron a las monarquías del mundo árabe de formar la OPEP y ahora OPEP+, para retener algo de control sobre la producción y así defenderse de los controles de precio.

La farsa de estigmatizar a Irán primero como “régimen islámico fundamentalista”, luego como apadrinador de terrorismo islámico y por último de violar los acuerdos sobre proliferación de armas nucleares, forman parte de la lista de pretextos que han utilizado para proscribir y sancionar a Irán ilegalmente y dejarlo aislado del uso del dólar, de acceso al mercado de financiamiento y de productos en el libre intercambio. Ello tiene como fin obligarlo a entregar el control de sus recursos y hoy incluye la prohibición de relaciones con los países autoritarios del BRICS+, que incluye los principales adversarios militares y económicos de China y Rusia. Pero un conflicto armado prolongado es anatema para toda la región y les advertí en mi artículo anterior que el presidente Trump no logró aliarse a los gobiernos que visitó en la península arábiga de respaldar a Israel.

Por eso será cuestión de tiempo saber que van a hacer Estados Unidos y la OTAN, ya
que la posibilidad de Israel de acabar con Irán no ha logrado todos sus objetivos a
pesar de la ventaja del ataque sorpresa que realizó. Ya le pidieron a Estados Unidos
que intervenga directamente y también a la OTAN junto a la Unión Europea. No han
faltado los primeros interesados en un pedazo del pastel como Inglaterra y Francia.

El resto no han sido tan efusivos ni entusiastas con la idea. A Trump le parece bien que Putin interceda, aunque el presidente diga que no descarta la intervención. Intervenir no garantiza que otros no intervengan en favor de Irán y lo peor es que no evita la catástrofe en la economía. Ya resaltan el riesgo de que se cierre el estrecho de Ormuz. De modo que no cuentan con los que tienen la sensatez de ver las obvias
consecuencias en cuestión de poco tiempo.

Los republicanos no pueden dejar de reconocer que la persecución en masa de
migrantes ha levantado otra protesta perjudicial y peligrosa a lo interno de la nación.
Añadir un alza en precios que estará asociada a cualquier intento de prolongar el
conflicto entre Israel e Irán, sería hacer todo lo posible por perder las elecciones de
medio término. Solo los ayuda que los demócratas no son menos pro-Israel, pero
pueden usar el asunto de forma política. Fuera de la industria de armamentos, los
demás intereses económicos no son partidarios de conflictos donde se perjudiquen
más sus negocios y más aún en tiempos de contracción económica. Para el dólar, que ya había bajado de ser la moneda preferida de mantener reservas por los bancos
centrales de un 70% a un 58%, luego de las últimas jugadas tarifarias, bajan a un 46%
dichas reservas. De modo que será cuestión de tiempo.

Las alternativas son jugarse la posibilidad de lograr un cese al conflicto mediante un
golpe masivo que tiene que ser en muy breve tiempo o sentarse a negociar desde
ahora un cese definitivo. Ya Irán manifestó su deseo de cesar los ataques y de firmar un acuerdo de desistir a su intención de tener armas nucleares si Israel cesa sus ataques también. Es insensato destruirse mutuamente hasta quedar vulnerables militar, política y económicamente. Las posibilidades de emerger triunfantes se desvanecen  rápidamente y les llegara a ambos la derrota en cuestión de tiempo.

 A pesar de que hay quienes apuestan y piden la prolongación del conflicto o esperan un golpe al gobierno de Irán. No creo que con la incursión definitiva y total de occidente puedan prevalecer, además en Irán ahora se consolidan los reformistas conservadores de Pezeshkian, que están en el poder, con los revolucionarios de Ahmanidejab, pero es asunto de convencerse de cuan alto es el riesgo de causar mayores problemas para todos que beneficios. Será, como no, cuestión de tiempo.


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