Por Carlos R. Alicea Negrón

Puerto Rico invadida y ocupada estalla en reacciones, opiniones y comentarios en respuesta a la marejada de acciones ejecutivas que el presidente Trump firma continuamente, implementando su agenda de “hacer a los Estados Unidos Grande Nuevamente.”
Cierto, es una agenda montada sobre los pilares de la supremacía blanca, el racismo; sobre el mito de la excepcionalidad estadounidense; sobre el burdo abuso y la violencia, económica, política, judicial y militar. Ahora hay que enfatizar que estas acciones en las cuales el nuevo gendarme es Trump, no ha cambiado en nada la historia estadounidense, siempre han sido así. . Desde su concepción y nacimiento, los Estados Unidos ha construido su poder económico, político, militar desde la explotación y violencia sobre los pueblos que siempre ha visto como inferiores. Y dentro de sus propias fronteras, violentado a las naciones originarias y los n egros que secuestraron de África, escl avizándolos. Lo que ha variado es el estilo.
Ahora en Puerto Rico unos analistas y analistos se enfocan en el estilo de Tr um p y sus comentarios más bizarros y rimbombantes. Y buscan las 5 patas al gato en relación de cómo zafarnos de las nefastas consecuencias de estas acciones de la administración Trump.
Pero la respuesta a ese problema es más directa: Hay que salir de ellos…hay que erradicar, terminar, eliminar el régimen colonial, asumir el ejercicio pleno de la soberanía política de nuestra nación y entonces entrelazarnos con el Caribe, primeramente, con Nuestra América y con el mundo. Veamos.
Se levantan las alarmas y preocupación con respecto a los aranceles que el imperio gri ngo impone a sus aliados comerciales. Medida que tendrá un efecto de hacer más cara la vida en la nación boricua. (Uy más todavía). Pues mire, si fuéramos una nación independiente, no se nos impondría esos aranceles, pues tendríamos tratados comerciales sin aranceles con Canadá, México, China, República Dominicana, Argentina, Brasil, para dar algunos ejemplos. Por eso: Hay que salir de ellos: de los gringos, de su régimen colonial.
Las acciones xenofóbicas contra los inmigrantes es otra área que nos afecta directamente debido a la relación colonial. Si fuéramos una nación independiente no se impondría esa visión retrógrada estadounidense con sus instituciones abusivas migratorias. La visión de liberación e independencia que aspiramos es una que está inspirada por la idea de la Integración Caribeña y de Nuestra América, que definidamente estaría establecida en una política migratoria basada en la justicia, dignidad y fortalecimiento de nuestras naciones. Y siendo una nación libre e independiente, se establecería esa visión caribeña y de
Nuestra América. Por eso: Hay que salir de ellos: de los gringos, de su régimen colonial.
Actualmente, hay una iniciativa global para imponer un impuesto mínimo global a las multinacionales. Algunas voces de nuestra nación argumentan que ese impuesto sería una fuente importante de fondos para establecer planes de crecimiento económico. Lo que parecen olvidar que en esa dimensión fundamental para el desarrollo económico de una nación, es controlada por los invasores, exigir que se actúe desde la administración colonial y aprobar una legislación en ese respecto es ser ilusos. Parecen no entender que la colonia no tiene ese poder, ahí está la Junta de Control Fis cal, el Congreso, ya la rama ejecutiva estadounidense ha afirmado que “nacarile del oriente”, se opone a dicho impuesto. Pero desde donde sí, se puede aprobar dicha medida, es desde la Independencia Nacional, en el ejercicio pleno de la soberanía política de nuestro pueblo. Por eso: Hay que salir de ellos: de los gringos, de su régimen colonial.
En las dimensiones fundamentales para poder construir y levantar una nación donde se garantice los derechos humanos a la gente: alimentación-soberanía alimentaria, vivienda, salud, protección del ambiente y trabajo digno y compensado justamente y las protecciones sociales que potencien el ejercicio pleno de ciudadanos saludables en todas sus dimensiones; es necesaria el poder ejercer la soberanía política que nos daría la posibilidad de implementar esa visión nacional en beneficio de nuestra gente. Claro, eso no se lograría si los actuales gendarmes del colonialismo, tanto del PNP o del PPD, en su busconería, busquen bajo la independencia nacional, perpetuar su existencia parasitaria y acciones. Hay que salir del gobierno de Estados Unidos. Pero es fundamental y necesario que acabemos con la colonia. Por eso: Hay que salir de ellos: de los gringos, de su régimen colonial.
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