Estados Unidos, como régimen colonial, siempre trata de tener el control absoluto de sus colonias, que no se salgan de sus manos, manipulan, amenazan, conspiran para que sea así,  este es el caso de Puerto Rico. Lo hacen con sus fuerzas armadas, con la imposición de sus leyes y reglamentos y a través de sus intermediarios. Estas son personas, casi siempre nativos, que hacen el trabajo a favor de ellos, son la cara de la colonia. De esta manera ellos se esconden detrás de la fachada.

En Puerto Rico, desde la invasión (1898) y ocupación ilegal, siempre han contado con partidos, organizaciones y personas para hacerle ese trabajo de alcahuetes, lo que sí tienen en común todos ellos es que son agentes, sometidos a los intereses de Estados Unidos.

En los últimos 60 años sus alcahuetes han sido el ppd y pnp. Ambos, tienen las mismas características, defienden la ocupación extranjera, defienden los grandes intereses extranjeros por encima de los puertorriqueños, sus políticas económicas y sociales no han permitido el desarrollo del país, al contrario nos han llevado a la quiebra. Unos dicen ser anexionistas y otros han revivido una palabra del siglo 19, «autonomistas», para intentar dar la imagen de ser diferentes, pero son iguales,  sometidos, agentes, colonialistas.

Los Estados Unidos, juega con ellos, algunas veces aparentan defender a los anexionistas, otras veces a los autonomistas. Ahora anda con su nueva creación, han decidido por ahora apoyar su nuevo agente, Pablo José del ppd. Este representa la colonia como está, sin discusión, la vuelta al pasado, cuando los Estados Unidos tenían la estabilidad de su colonia. Quién es Pablo José, pues viene de una familia de sometidos, su abuelo Hernández Colón, su padre, ahora él, todos con las misma misión, mantener la colonia, beneficiarse ellos, por ser sus administradores. De la boca para fuera dicen una cosa pero en la práctica son agentes de otro país.

El apoyo empezó antes de las elecciones, desde Washington, aquí se unió la prensa colonial en especial el Nuevo Día, proyectándose, dándole pauta, poniéndolo en los medios. Y ese trabajo de los Estados Unidos y la prensa le ayudó a ganar la comisaría en Washington, puesto sin poder alguno, más simbólico que otra cosa, pero propicio para recibir publicidad. Y esta no se ha detenido desde entonces.

Ahora, el agente ha llegado a la presidencia del ppd (parte del plan), pronunció un discurso, sacado de los años 50, nos dice “el ppd es realistas” (en los 50 les decían pragmáticos), nos dice que son del “centro” (o sea ni aquí ni allá, sino veleta) y que “no somos colonia”. Esta línea política no es nueva, es la misma línea política que los Estados Unidos le impuso al ppd desde los años 40, se lo impuso a Muñoz, luego a Hernández Colón y ahora a Pablo José, todos agentes de los Estados Unidos. Entonces, Pablo José habla por los Estados Unidos, es solo un alcahuete de ellos, nada nuevo en su discurso, repitiendo lo viejo, lo fracasado como nuevo, lo que ellos quieren, haciendo su trabajo.

La pregunta es; porqué ahora, porqué quieren revivir al ppd, la contestación es la siguiente. En Puerto Rico, especialmente desde el 2016 se viene dando un cambio significativo en el pueblo. La gente viene buscando salida a la crisis creada por la colonia y sus agentes, el ppd y pnp, van poco a poco alejándose de la colonia y acercándose a la búsqueda de poderes y la toma de decisiones por los boricuas sin interferencia de extranjeros. Por eso el crecimiento de la independencia y justicia social. Esto asusta al régimen de Estados Unidos, de continuar esa tendencia ellos pueden perder todos los beneficios y privilegios que tienen con la explotación de los boricuas y recursos de Puerto Rico. Y quieren detenerlo, como señalamos al principio, lo hacen a través de sus intermediarios, algunas veces el ppd y otras el pnp. Quieren detener el avance del pueblo y su toma de conciencia.  Y utilizan sus agentes para mantenernos divididos.

Entonces, como primer paso, nos corresponde señalar que tanto Pablo José, el ppd, Jennifer, el pnp, representan la colonia fracasada, no importa que sea cara nueva. Son agentes, de Estados Unidos, no de los puertorriqueños, no trabajan para nosotros.  No dejemos que los Estados Unidos nos engañen con sus agentes, ya sean nuevos o viejos.