Por Reynaldo Morales

Cuando se piensa en el futuro de la isla uno se queda en cierta incertidumbre. Uno diría
que eso es normal porque el futuro es incierto y claro, eso es sabiduría popular. Pero lo
cierto es que contra esa suerte el hombre planifica y se organiza, para hacer que eso
que quiere que suceda ocurra como lo sugirió el pensador italiano Antonio Gramsci. Si
quien tiene una visión de futuro la logra proyectar para que los demás la vean y dibuja
con claridad el camino, entonces decimos he ahí un líder. No le faltarán detractores si
esa visión, o esa idea, es contraria a sus intereses. De ahí surge el debate necesario
entre los miembros de esa sociedad. Eso ocurre hoy en Puerto Rico.

Ese debate hoy está refrendado por un proceso electoral que deja muchas dudas sobre
su transparencia gracias al dominio sobre las instituciones que ejerce una facción
política, el PNP, que echaron sombras a las garantías del evento. Podrán jurar,
y hasta insistir que no han manipulado los resultados ni lo volverían a hacer.
Vuelven a contar y adjudican quién va a ganar. Esos triunfos vuelan hacia el atardecer.
El resultado electoral del pasado 6 de noviembre los lleva a consolidar ese dominio
sobre el proceso electoral. Se controlan todos los organismos del gobierno; el ejecutivo,
el legislativo y el judicial. Eso les consolida en el control de agencias e
instrumentalidades de gobierno que deciden sobre todo el quehacer social del país.
Ese partido hoy es el PNP y en el pasado lo fue el Partido Popular. Ambos se han
comportado como hacendados y cuando no son sus hijos o hijas son sus allegados los
que le suceden.

Al poder político en Washington le disgusta que se atragante de poder
una facción en la colonia porque sus excesos conducen a una devaluación de la
imagen del gobierno federal. Más aún cuando este partido pretende igualarse al
colonizador. Por eso el PNP en sus aspiraciones y en su dominio colonial de hacerse
con todo el poder, vuelan hacia el atardecer.

No solo a la colonia se le escurre el agua entre los dedos sino también al dominio del
imperio estadounidense sobre el mundo. Leí recientemente un artículo de Ellen Brown,
abogada y activista que ha escrito mucho sobre la banca y la deuda nacional de
Estados Unidos, que habla del tamaño grotesco del pago de intereses a la deuda
nacional que ya llega al pago de intereses de 1.16 trillones de dólares anualmente. La deuda es de 36 trillones y el pago de intereses se traga un tercio de los impuestos que
se recogen.

Además, las soluciones que se proponen no tienen consenso. Imprimir dinero para
pagarla es inflacionario, pero no genera intereses. Tomar más prestado carece de
sentido aun cuando se toma como colateral la deuda misma porque al final se pagan
intereses que generan más deuda dado el tamaño del pago. Otros proponen que sea el 
gobierno el que distribuya el cash directamente a los ciudadanos. Por eso Thomas
Edison dijo en 1921 “Es absurdo decir que nuestro país puede emitir 30 millones de
dólares en bonos y no 30 millones de dólares en divisas. Ambas son promesas de
pago, pero una promesa engorda a los usureros y la otra ayuda al pueblo.” La razón
era obvia porque la Reserva Federal era una entidad en manos privadas y era una
oportunidad para asegurar el poder lo tuviera el sector privado financiero sobre el poder
político. Tampoco pueden condonar las deudas por ser contrario a la constitución y
otras soluciones como prestar para fines productivos no parecen tener agarre entre los
dueños del poder que son dueños de la deuda y por eso también vuelan hacia el
atardecer.

Cuando el dominio político de occidente se abre camino a sangre y fuego sobre los que
no le reconocen esa autoridad y ganan una batalla inesperada, toman posesión sobre
despojos sin valor. Se empeñan en hacer prevalecer su dominio a expensas de vidas y
de la ruina de países que destruyen para saciar sus deseos de aún más poder.
Enfrentan a enemigos a quienes se niegan a ver como adversarios que les puedan
vencer. Cuando en un abrir y cerrar de ojos ya China tiene el 35% del mercado de
autos y el 70% de los eléctricos pero sus competidores de Europa y Estados Unidos
enfrentan los cierres de fábricas de grandes productores de vehículos como Jeep,
Ford, Mercedes Benz, Volkswagen/Porsche, Nissan y Mitsubishi, entonces hay
cambios en el balance de poder económico en general. Cuando es desesperada la
necesidad de que en Ucrania se baje la edad para ser elegible para participar con dos
semanas de entrenamiento en la guerra contra Rusia entonces toda la inversión
económica y de armas no te da para vencer sin propaganda. Cuando tus mejores
aliados tienen sus casas de gobierno en llamas por querer ayudarte apagar el fuego
que generas en Ucrania entonces ellos junto al Imperio vuelan al común ocaso, vuelan
hacia el atardecer.

Necesariamente la reflexión nos empuja en dirección contraria. Es preferible el alba y
volar hacia el amanecer. Por eso las organizaciones que se unen al pueblo
independentista puertorriqueño en alianza para reunir el mejor esfuerzo por solucionar
nuestros problemas como pueblo, tienen que ser las que llevan el mejor rumbo,
recordar, cuando asalta el miedo a las tinieblas, que la noche es más oscura cuando
empieza a amanecer.