Por Reynaldo Morales

Era previsible el triunfo de Donald Trump. Pero andan muy traumatizados los que pensaban que Kamala Harris tenía oportunidad. Peor aún si pensaban que era la mejor opción. Ninguno de los dos representaban nada distinto de lo que había. Eso sí, en política pública hay que destacar la probable profundización de las medidas neoliberales en materia de recortes presupuestarios y de mayores privilegios al famoso 1% del tope de los más ricos. A esos es a quien les mejora la economía porque son los dueños del 87% de las acciones en la bolsa y dueños de esos dos partidos. De hecho,
ya avisaron (Black Rock) que Trump no iba a afectar a sus negocios. ¿Qué indicadores
tenemos? Hay varios y lo discutiré brevemente basado en mis fuentes de información
sobre estos temas.

Por ejemplo, la viuda de Sheldon Adelson, mogul de casinos, fue la
principal donante de Donald Trump con 100 millones pero no la única y
se llevan la Secretaria de Estado con Marco Rubio, la embajadora de la ONU Elise
Stefanick, el Secretario de Defensa Pete Hegseth, Secretario del Tesoro Scott Bessen y
como embajador de Israel, Mike Huckabee, el asesor de seguridad Matt Waltz, el
director de la CIA, John Ratcliff, la directora del “Homeland Security Office” Kristi Noem,
y el enviado especial al Medio Oriente Steven Withkoff, por mencionar solo los más
prominentes y destacados por su expresiones a favor del gobierno de Israel. De modo,
que no se cambia la política exterior con respecto a Israel y el mediano Oriente. Es
probable que se agraven los conflictos en esa zona antes de que se puedan resolver.

Es curioso que alguien que llamó estafador tantas veces a Trump termine como su
Secretario de Estado y que viene a ser el jefe de la “diplomacia” estadounidense en el
cargo no electoral de mayor importancia en el gobierno. Ha sido el vocero más
favorecedor del intervencionismo militar en cualquier parte del mundo. No hay una sola
guerra que le disguste ni negocio de armas estadounidense que él no haya favorecido.
Se podría llamar también Secretario de la Guerra. Pero es aún más curioso que alguien
que sabe a ciencia cierta que Trump es un estafador acepte trabajar para él. Se juntan
dos sonrisas hipócritas para la foto y continua la misma política exterior.

No creo que el conflicto de Ucrania termine en 24 horas o en 24 meses. Pura
habladuría y si creo que lo que quiso decir fue que a Europa le va a pasar el rolo con
más tarifas a sus productos y destruir el estado benefactor de esos países porque en
su mayoría tienen medicina y educación socializada. Por eso las élites europeas
cooperan con la política de apoyar a Ucrania para crear mayores déficits
presupuestarios y así forzar las privatizaciones y el debilitamiento de los sindicatos
especialmente en Alemania donde se sufre la desindustrialización más profunda. Será
un sacrificio para las mayorías para darles un mayor dominio a las élites financieras
impulsoras de las políticas neoliberales. Les gusta el capitalismo de crisis. Trump
aprueba esta política y la llama “robo de empleos” a Europa para dárselo a los
estadounidenses.

Ese control de Estados Unidos sobre Europa se hará más fuerte con las políticas que
impulsan para favorecer el conflicto y el amago de acabar el conflicto es solo un slogan
de campaña. Se presentará una farsa donde se le hará una propuesta ultimátum a
Rusia que ya les adelantó cuáles son los términos del que está ganando. Claramente
los rusos no aceptarán y continuará el conflicto con mayor responsabilidad económica
(más déficits) para los gobiernos de la Unión Europea. No es que Trump quiera a
Rusia, pero si desprecia a los europeos. La intención es que más industrias europeas
se muevan a Estados Unidos para ganar esos empleos y los gobiernos europeos se
derechiza y desmonten los servicios de gobierno que tantos admiran de Europa.
Hasta ahí, ese plan va muy bien con una excepción, los pueblos no deben ser tan
pendejos como para no darse cuenta.

El último frente de estos neoconservadores guerreristas es el chino. Hueso duro de
roer y peor aún con cajas de dientes. China anda apoyando este nuevo bloque de
países BRICS+ con sus nuevos socios y la finalidad de fortalecer el comercio fuera del
dólar para proveer de un sistema de financiamiento tecnológicamente superior al
SWIFT y protegerse del dominio del dólar. Estados Unidos busca impedir que China logre sustituir, con un sistema pagos como el de la aplicación WeChat, el dólar por una moneda digital. No lo va a lograr mediante políticas erráticas. Las guerras de tarifas y las prohibiciones de importaciones o exportaciones de microprocesadores de nanotecnología a China crean más problemas de los que resuelven. Según el economista Michael Hudson, históricamente las guerras de comercio fueron por ganar mercados y estas prometen ser para perderlos. Por eso la legislación federal que prohíbe ventas de semiconductores y microprocesadores se acompañan con incentivos millonarios. Se les olvida que este es el mayor mercado para vender esas mercancías y ellos son proveedores perfectamente sustituibles. Sino que les pregunten a los rusos ya que su economía crece más que las europeas y aún más que antes de las sanciones.

La arrogancia y la soberbia impide al imperio estadounidense ver que el mal de su
economía lo produce el parasitismo de su capital financiero que viene de
desindustrializando al país. Están tan inmersos en su obsesión neoliberal que ya
anuncian el desmantelamiento del gobierno con su nuevo Departamento de Eficiencia
en el Gobierno que estará a cargo del mogul de la plataforma digital X, Elon Musk y de
quizás el más inteligente de los conservadores Vivek Ramaswamy, un empresario de biotecnología. La primera víctima de importancia en la mira es el Departamento de Educación Federal.

¿Qué harán en Puerto Rico cuando vean ese vendaval de recortes que prometen los republicanos? La constitución de la colonia dice que es un derecho la educación primaria y secundaria gratuita. Usualmente los gobernadores e anuncian medidas y reformas contributivas al sonar la campana del nuevo gobierno y ya se hizo el anuncio. Eso trabaja de la siguiente manera, primero anuncian un incentivo contributivo a las grandes empresas
(sus amiguis) para estimular la inversión, luego “alivios contributivos” para la clase
media (ya son la mayoría de los votos independentistas) y por último más ayudas a los
indigentes (su banco de votos) que es el sector que va creciendo gracias al estancamiento colonial. Es un libreto de una obra que ya habíamos visto antes. Este año nos vamos a ahorrar el escándalo del “mira el desastre que me dejó el gobierno anterior” y vamos (los que no estamos guisando) a tener que tomar el resto de la medicina amarga. Recortes de servicios, aumentos de costos de servicios (matrícula, tablilla, peajes, licencias, permisos, certificados, sellos y comprobantes), reducciones de personal, congelación de plazas y de aumentos. No hablemos de LUMA ni de Acueductos si ya logramos olvidar la telefónica. De algún sitio tienen que salir los chavos adicionales para ellos gastar con el permiso de la Junta De Control Fiscal.

Claro, esta vez no van a necesitar ayuda de la minoría porque dominan ambas
cámaras y no hablemos del dominio de la judicatura que es lo más parecido a la
lámpara de Aladino. Según el PNP los comunistas y los castro chavistas independentistas son los malos. Sí Pepe, y no olvidemos que la inflación ya nos arranca más dinero y por ende impuestos mayores del IVU. Goooozando los bonistas. Hasta comiendo nos sacan el bocado de la boca.

Trump y los republicanos pueden aprovechar esta coyuntura para modificar el estatuto
colonial viendo los resultados del referéndum de status en estas elecciones y así construir una ficción de gobierno propio como los embelecos del Pacifico para dejar a la deriva la responsabilidad fiscal, pero reteniendo el control de la deuda y sus propiedades federales. Se aproxima la debacle del imperio que llega por la disminución del dominio del dólar a nivel global. Ahora más que nunca debemos estar alerta de cualquier propuesta que niega nuestro derecho a la autodeterminación y la independencia. Debemos ser los puertorriqueños los que dirijamos nuestro destino. ¿La clase industrial y empresarial en Puerto Rico no les gustaría tener más opciones de mercado donde comprar y dónde vender? ¿De hacer negocios sin intermediarios? ¿Que el bolsillo de los que les compran se alivie y crezca? La independencia debe ser la puerta grande y ancha hacia la prosperidad de todos los puertorriqueños. ¡¡¡Vamos a abrirla!!!