Revolución en Naranjito

José A. Ñin Negrón, dirigió la Insurrección Nacionalista del 1950 en Naranjito con la guerrilla de la Montaña. Por su tesón, Naranjito fue el último pueblo que depuso las armas, luego de que el gobierno arrestara a varios miembros de su familia, la suegra, la esposa y su papá, el 10 de noviembre. Los medios noticiosos en el país documentaban esa verdad con titulares tales como: “La insurrección se hace fuerte en la montaña”.

La orden que tenía Ñin Negrón, un nacionalista veterano de la Segunda Guerra Mundial, era atacar el Cuartel de la Policía de Naranjito el lunes 30 de octubre al mediodía. Ñin recogió tropas y armas, “pidiéndoselas de buena forma o quintándoselas”. Del Barrio Cedro Abajo bajaron los nacionalistas al pueblo para atacar el cuartel y desde una guagua tirotearon al Teniente Juan Rivera Ferrari y al Policía Jesús Santos, quien prestaba servicio en la calle. El gobierno envió policías de Bayamón a Naranjito, porque los guardias de Naranjito se negaron a salir del Cuartel a enfrentarse a los nacionalistas.

En una entrevista con la historiadora Miñi Seijo, esta le preguntó, porque no se había rendido ya que las acciones en el país habían cesado y Ñin le contestó: “Porque mi misión no era rendirme, sino llamar la atención mundial sobre el caso de Puerto Rico. Búscate los periódicos para que veas que dicen que ‘Los de Naranjito no se rinden’. Después de eso, … sostuvimos un tiroteo con la Guardia Nacional. Nuestra casa la pasaron a tiros, que fue cuando se llevaron a papá.”

Ñin fue arrestado y se escapó de la policía. En un segundo intento por arrestarlo, como luchador internacionalista, se fue a Cuba donde fue instructor militar para la revolución cubana, conoció al Che Guevara y se ha planteado que luchó en Playa Girón.

Luego de regresar a Puerto Rico y ser arrestado y salir de la cárcel, Ñín Negrón, fue tesorero del Partido Nacionalista y además se dedicó a cuidar y asistir a los combatientes nacionalistas que necesitaban de su apoyo, siendo Paulino Castro uno al que apoyó continuamente. Además, apoyó con sus experiencias y conocimientos todas las luchas a favor de la Independencia de Puerto Rico y otras luchas del pueblo, como la primera huelga de los maestros que apoyó en Naranjito fuertemente.

Referencia de Miñi Seijo Bruno, La Insurrección Nacionalista en Puerto Rico: 1950, Edil, San Juan, 1997.

La Bandera en la Pared

Como parte de la Insurrección Nacionalista de 1950, una historia que si no tuviera testigos, sería leyenda. Ñin Negrón fue un naranjiteño que luchó en la Segunda Guerra Mundial en el 65 de Infantería. Del Partido Nacionalista, organizó una guerrilla que en el 1950 batalló en Naranjito desde

el 30 de octubre hasta por lo menos el día 7 de noviembre. Y no solo fue Ñin, leemos escrito por su hermano: “En un día lluvioso de noviembre de 1950, al atardecer, el «Jincho» de Eulogio, Rafael López, un joven del Barrio que para ese entonces tendría menos de 18 años de edad, llega a casa corriendo, asustado, y con mucha prisa. Le dijo, casi le grita, a mi viejo, quien estaba sentado en el balcón de la casa: -‘Don Che, Don Che, viene la Guardia Nacional y la policía; son muchos, bien armados en busca de Ñin.’ “Tan pronto dio el mensaje salió corriendo y se perdió de nuestra vista.

Casi inmediatamente, nuestra casa fue rodeada por efectivos militares y policiales. Recuerdo las bayonetas, los cascos de metal, y el uniforme verde olivo. Un ejército.

En la casa nos encontrábamos mis viejos, mi hermana Laura con su hijo José Ramón, de pocos meses de nacido. Su esposo, don Tito Negrón, se encontraba en Corea como soldado del mis-mo ejército que rodeaba nuestra casa. “A mi Viejo se lo llevaron arrestado. Nuestra casa quedó hecha un reguero. La bandera puertorriqueña, montada en un marco de madera y cristal a la entrada de nuestra casa fue desgarrada y pisoteada.

A Ñin no lo cogieron Insurrección Nacionalista 1950 esa noche y por espacio de dos semanas junto a un grupo de patriotas de mi pueblo se mantuvieron por los montes de nuestros barrios. Ellos fueron los últimos nacionalistas en ser capturados en la Insurrección Nacionalista de 1950.

“Por más de dos semanas tampoco supimos del Viejo. Sabíamos que estaba preso, pero desconocíamos sus circunstancias. Luego nos enteramos que había permanecido en la cárcel de la Princesa. Cuando el Viejo regresó de la cárcel trajo consigo tres potes de pinturas con los colores de la bandera de la patria.

A la pregunta de la Vieja de para qué quería esa pintura, le contesta: «Vamos a pintar la bandera en la misma pared donde estaba la que pisotearon. La próxima vez tendrán que llevarse la pared completa.»

Fuentes: – Hermano de Ñin, Guiso Negrón

La Bandera todavía existe, se encuentra al frente de la casa de Efraín Negrón, hermano de Ñin en el Sector 4 Calles del Bo. Cedro Abajo de Naranjito.

VIDEO – Un Revolucionario Naranjiteño – Ñin Negrón

https://youtu.be/8429ZzBfF-k?si=osPZ3TdjmW04cDXv


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