Por Carlos Rafael Alicea Negrón

Naranjito, Puerto Rico

La lucha del Pueblo Palestino nos toca el alma y el corazón.  Ante la materialmente militar superioridad del estado sionista de Israel, el pueblo Palestino, hace como el” toro que no muge, embiste.”

Las narrativas que dominan la difusión de las noticias que nos llegan ante la acción de resistencia y lucha del Hermano Pueblo Palestino es la de condenar sus acciones y proyectar la imagen de víctimas a la nación terrorista de Israel.  Que, desde la impunidad de ser peón del imperialismo estadounidense en el Oriente Medio, han establecido un régimen genocida y de apartheid que ciertamente los levanta al nivel del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial.   Como nos dijo una vez Malcolm X: “Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido”.

Otra de los mantras que se repiten constantemente es la llamar al diálogo y la paz.  Discurso que de primera instancia se piensa es lógico.  Pero expresar dicha invocación en un vacío histórico, es apelar a una neutralidad criminal y validando e igualando acciones que difieren inmensamente en su carácter justo y digno.  Es lo que nos afirmó Desmond Tutu cuando proclamó:  «Si eres neutral en situaciones de injusticia significa que has tomado el lado del opresor «.  ¿Por qué afirmamos esto? Pues una lectura superficial de lo que ha ocurrido desde la firma de los Acuerdos de Oslo en el 1993, demuestra que el diálogo y la paz, que tanto se llama, ha resultado en la continua, constante y sistemática ex terminación y desaparición violenta del pueblo Palestino, desde la expulsión, desde la creación de la más grande cárcel-campo de concentración de un pueblo que ha procedido ante la complicidad terrorista de naciones del mundo que se ufanan dizque de ser los portaestandarte de la libertad y la democracia.

Desde los acuerdos “de paz”, compartimos algunos ejemplos de lo que sufre y enfrenta el Pueblo Palestino.  Hay que puntualizar que la apropiación y desaparición por parte de colonos israelís en los territorios que antes eran comunidades de Palestino ha sido una acción central en la política de desaparición de Palestina que el estado de Israel ha implementado e implementa.

Además, es necesario puntualizar que el recrudecimiento de la violencia militar-judicial contra los palestinos de parte de Israel se da a raíz de la elección democrática del grupo Hamas que se constituye como representante del Pueblo palestino, elegido por su gente.  Evento que reusaron reconocer Israel y su aliado los Estados Unidos.  Veamos qué es lo que ha enfrentado desde el “dialogo y la paz”, los palestinos:

• Palestina ha enfrentado tres guerras y a un bloqueo de 16 años.
• Los cortes de electricidad son un evento cotidiano en Gaza.
• Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), la mayoría de las casas solo tienen electricidad tres horas al día.
• La Franja obtiene la mayor parte de su electricidad de Israel, además de algunas aportaciones de la única planta de energía de Gaza y una pequeña cantidad de Egipto.
• La mayor parte de los habitantes de Gaza también sufren escasez de agua y viven con un sistema público de salud en situación precaria.
• La ANP es responsable de la atención sanitaria en los territorios palestinos. Y según la OCHA el bloqueo de Israel y Egipto, combinado con una menor inversión de la ANP en salud y el conflicto político interno entre la ANP y Hamás son los responsables.
• La ONU ayuda gestionando 22 centros de salud. Pero varios hospitales y clínicas han sido dañados o destruidos en choques previos con Israel.
• Hoy en día, con 2,3 millones de palestinos viviendo en aproximadamente 360 km2, Gaza es “uno de los territorios más densamente poblados del mundo”, según Gisha, una organización no gubernamental israelí.
• Según la ONU, casi 600.000 refugiados viven en ocho abarrotados campamentos en el territorio.
• En promedio en una ciudad como Londres la densidad de población es de unas 5.700 personas por kilómetro cuadrado, pero en la ciudad de Gaza la cifra sube a más de 9.000.
• En 2014 Israel declaró una zona de defensa a lo largo de la frontera para protegerse de los ataques de cohetes e incursiones de los militantes islamistas. Esa delimitación redujo la cantidad de tierra disponible en el territorio para viviendas o granjas.
• Al limitar las importaciones y casi todas las exportaciones, el bloqueo de 16 años de Israel ha llevado la economía de Gaza al borde del colapso, con tasas de desempleo superiores al 40%, según el Banco Mundial.
• Más del 65% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, según la ONU, y el Programa Mundial de Alimentos considera que el 63% de la población de Gaza está en “inseguridad alimentaria”.
• La mitad de los palestinos que viven en Gaza tienen menos de 19 años, pero tienen pocas o ninguna perspectiva de crecimiento socioeconómico y un acceso limitado al mundo exterior.
• Existe poco apoyo para una generación de niños que «viven con los efectos psicológicos a largo plazo de la exposición constante a la violencia», según un informe de la ONU, que describe un aumento de los problemas de salud mental, incluida la depresión, entre los jóvenes que viven en la Franja de Gaza.
• “El cierre de Gaza impide que personas profesionales y talentosas, con mucho que dar a su sociedad, aprovechen oportunidades que la gente en otros lugares da por sentadas”, dijo Human Rights Watch en un informe de 2021.
• “Impedir que los palestinos en Gaza se muevan libremente dentro de su tierra natal obstaculiza la vida y subraya la cruel realidad del apartheid y la persecución de millones de palestinos”.
• según os datos recopiladas por B’Tselem, una ONG israelí, dan buena cuenta de la asimetría de este histórico enfrentamiento: desde diciembre de 1987, justo después del comienzo de la Primera Intifada, y hasta septiembre de este mismo año, el 87% de las víctimas mortales relacionadas con el conflicto —un total de 13.400— son de origen palestino.
• Los grandes picos de violencia y muertes de los últimos cuarenta años coinciden con la Segunda Intifada (2000-2005), que dejó un total de 2.664 muertos palestinos y 961 israelíes, y las cuatro guerras (2008-2009, 2012, 2014 y 2021) que se han ido solapando en la Franja de Gaza, aislada y sometida durante todo este tiempo a un feroz bloqueo militar que ha incluido bombardeos indiscriminados y cortes de energía en un territorio donde la mitad de los habitantes son niños.
• De hecho, de los 6.400 palestinos que han muerto en los últimos quince años como consecuencia directa de las hostilidades, el 84% se concentra en la Franja de Gaza, según datos de la ONU. Y de ese total, más de la mitad son civiles, incluidos centenares de niños y ancianos. La gigantesca brecha en la correlación de fuerzas es aún más dramática si se atiende al número de heridos que se ha registrado desde 2008: del total de 158.000 afectados, más de 152.000 son de origen palestino.

¿Se puede pedir paz y dialogó cuando se utiliza este pedido como subterfugio para arraigar una política de tierra arrasada y de apartheid contra el Pueblo palestino? ¿Se puede cuestionar el derecho de los Palestinos a defenderse ante la violencia genocida de Israel que los quiere desaparecer?

Hay que tomar partido y denunciar la crueldad, la brutalidad del violento sistema de ocupación israelita contra un pueblo Palestino que a pesar de la desigualdad sigue luchando y resistiendo, porque ante la situación que no les permite escoger como vivir, deciden entonces que prefieren escoger como morir. 

Así que como un boricua que cree en la independencia y cree en la justicia y el derecho a los pueblos a existir, apoyo al pueblo hermano palestino en su lucha.