Por Carlos Rafael Alicea Negrón

La independencia de nuestra nación solo puede lograrse, y alcanzarse desde los esfuerzos militantes de todas las boricuas y todos los boricuas abocados a luchar por la misma. Restaurar y asumir la soberanía política usurpada por la ocupación ilegal de los Estados Unidos por medio de sus instituciones militares, judiciales, policiales, represivos y con la complicidad de intermediarios nacionales desnaturalizados, cuyo más claro ejemplo son los líderes del PNP-PPD, requiere un proceso de concientización, de enfrentamiento donde cada herramienta, táctica es válida, siempre teniendo en cuenta que el horizonte es la Independencia Nacional. 

También es necesario que movamos hacia la creencia y defensa de la independencia la mayor cantidad de boricuas que todavía no ven claramente la independencia como la única manera de poder tener la posibilidad desde el ejercicio de la soberanía política, la implementación de todas las iniciativas sociales-económicas que nos permitan construir una nación justa y digna para todos y todas.  Una nación “en que todos los niños empiecen su vida en igualdad de condiciones, por la atención médica que reciban, por la educación que se les suministre, por lo que coman. Una que la capacidad creadora de cada hombre y de cada mujer encuentre cómo florecer, no en contra de los demás, sino a favor de una vida mejor para todos». 

Por ello, todas y todos los que ya creemos y defendemos la independencia nacional por lo que es, la única vía para acabar con el régimen colonial en Puerto Rico, tenemos la responsabilidad, de crear esos espacios organizativos, y defender nuestro derecho inalienable e irrenunciable de la Independencia Nacional.

Y esta acción incluye el que hablemos con claridad y precisión.  Es hablar de temas que se dan por sentado, pero en la práctica son inválidos, por ejemplo, el concepto de autodeterminación.  El Comandante Juan Antonio Corretjer nos lo explica claramente

«Y voy a decir la palabra de una vez, para que no haya misterios ni expectativas. No creo en el principio de autodeterminación porque la llamada autodeterminación es otra vez la misma sirena plebiscitaria de oculta entraña anexionista. Lo repito: no creo en el principio de autodeterminación.  Y no creo en el principio de autodeterminación para Puerto Rico porque me niego admitir alternativa alguna para la independencia de Puerto Rico. Y la alternativa autonómica y la anexionista frente a la independencia. No creo en la autodeterminación porque además me niego a ser cándido. Pensar que Washington pueda renunciar a todos los poderes que ha robado a los puertorriqueños y entonces bondadosamente, los entregue a sus legítimos dueños para que estos libremente escojan entre las tres alternativas, es sencillamente aceptar lo que Luis Muñoz Marín llamo «imperialismo bobo» Piense en lo que ese imperialismo ha hecho de bobo en Puerto Rico durante el más de cuarto de siglo en que Muñoz lo frasea, y simplemente no tiene nombre.

Puerto Rico no tiente otro futuro histórico que la independencia. Y esa tiene que ser forzosamente la posición de todo independentista. Lo que me trae de paso al rechazo de todo frente anticolonial que no sea compuesto por independentistas, y no una confusión de independentistas con anti-independentistas; y que además no tenga un contenido antiimperialista…”

Tomado de la columna «No Creo en la Autodeterminación» de Juan Antonio Corretjer, del periódico El Nuevo Día.

Corretjer claramente nos plantea la necesidad de ser sin ambages, sin tapujos, intransigentemente independentistas.  Nuestra nación no tiene un problema de alternativas de status.  En el caso de Puerto Rico el único camino para derrocar el régimen colonial es la Independencia.  Y claramente nos afirma Corretjer que todo independentista debe tener claro eso. Y de nuevo volvemos afirmar, no hay manera, ni forma de ser anticolonialista, si no se cree, se organiza y se lucha por la independencia nacional. Lo demás posturas son cuentos de caminos, con buenas intenciones, pero quimeras al fin. 

Por ello afirmamos lo siguiente:

• Sostenemos que no existe soberanía fuera de la independencia.

• Sostenemos que la deuda que nos quieren atosigar es TODA ILEGAL, ILEGITMA Y ODIOSA y que no hay que pagar, esa deuda es del imperio…

• Sostenemos que ningún proceso de descolonizar que no cumpla y esté fuera de los parámetros establecidos por la Resolución 1514 (XV) es válido y solo legitima la colonia.

• Sostenemos que la anexión no es una fórmula descolonizadora, que está proscrita por el derecho internacional en el caso de Puerto Rico y por lo tanto, cualquier mecanismo propuesto que incluya la anexión, descalifica ese mecanismo como proceso descolonizador porque legitima la continuación de un crimen de Lesa-Humanidad que es la colonia.

• Sostenemos que la Libre Asociación con los EE. UU. es una quimera en la práctica, y que existen ya las experiencias que demuestran fehacientemente ese hecho. Así que quienes, con buenas intenciones, avanzan esa supuesta alternativa, están promoviendo algo que no funciona y que nos dejará en la colonia.

• Sostenemos que en Puerto Rico no existe bipartidismo alguno. Existe un partido único, asimilista, colonialista, neoliberal. De la misma manera que en los EE. UU. no hay dos partidos hay uno solo, colonialista, imperialista, genocida, neoliberal

• Sostenemos que, si se cree en la táctica electoral y participar en el proceso electoral avanza la independencia, y usted es independentista, la única institución que representa el independentismo en el proceso electoral en estos momentos de la historia es el PIP y por ende ese debería ser el que una persona que se llama independentista apoyar. Y de no participar en esa táctica su función es fortalecer su organización y todas las organizaciones independentistas. Las diferencias en cuanto a tácticas se pueden discutir sin necesidad de falta de respeto o mezquindades.

• Sostenemos que la independencia solo se logrará si alcanzamos la masa crítica que mueve al pueblo hacia la independencia y eso solo se logra rompiendo el inmovilismo de la gente. No se debe apoyar acciones que legitime y dejen la gente creyendo que apoyar la anexión y la libre asociación es una postura correcta para descolonizar, no lo es, Solo la independencia es descolonizadora.

• Sostenemos que ocultar la independencia no es una manera efectiva de avanzar la independencia. Hay que ser independentista sin miedo, Somos boricuas que creemos en la independencia. Somos parte del pueblo. Y plantear que hablar de independencia asusta a la gente es un paternalismo craso que valida el miedo, la mentira de la independencia. Hay que dialogar y hablar de la independencia, que se convierta en algo natural, como lo es, en algo inevitable, como lo es.

• Sostenemos, que si decidimos seguir acudiendo a la Naciones Unidas cada año requerimos un genuino acto de desprendimiento, de amor patrio, hay que ir con una sola voz, con una sola ponencia unitaria de todo el Movimiento de Liberación Nacional, que al menos contenga tres puntos fundamentales, 1) Llegamos a ocupar el asiento como país observador como una ejemplo del ejercicio de la soberanía política usurpada por una invasión y ocupación ilegal desde el 1898 y que se nos arrebató como resultado de la mentira del ELA y el reconocimiento de dicha soberanía por los pueblos no coloniales del mundo; 2) que el caso de Puerto Rico se eleve a la Asamblea General de las Naciones Unidas como un tema único  y 3) que solo puede ocurrir un proceso descolonizador bajo la Resolución 1514 (XV).

Por ello hay que andar con claridad, militancia y amor los caminos de la matria, nunca escondiendo lo que creemos y por lo que luchamos.  Seremos libres y construiremos una nación digna y justa para todas y todos, sumándonos al proyecto de integración y liberación de Nuestra América y Antillano.  Seamos libres.  Seremos libres.  Seamos intransigentemente puertorriqueñas y puertorriqueños.