“Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas, que son como sepulcros blanqueados.  Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre. Así también ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y maldad.”  Jesús Cristo.

Los Estados Unidos ha sido muy exitosos en presentar una imagen de paladines de la democracia, derechos humanos y justicia.  Lo han logrado con el mejor de sistema de promoción y propaganda que existe en el mundo.  Todos sus medios de comunicaciones, sus instituciones, su narrativa pública machacan al mundo lo bueno y decente que son.  Y son tan excepcionales que pueden juzgar y decirle al resto del mundo lo que está bien o mal.

Por eso, cuando atacan, invaden, sancionan, bloquean a otros países, lo presentan como si les estuvieran haciendo un favor a estos, le están dando lecciones de civilización, de derechos, no es que los están destruyendo, no hombre, que nadie piense eso, es con los están salvando de sí mismos.

Cuando los Estados Unidos logró su independencia, lo primero que hicieron fue limitar su democracia, mientras su Declaración proclamaba que todos los hombres eran creados iguales, su democracia decía que solo podían votar los hombres blancos que tuvieran propiedades. Los hombres blancos pobres no, las mujeres no, los negros no (ni siquiera los consideraban hombres). 

No fue hasta el 1920, que les dieron el voto a las mujeres.  A los negros los esclavizaron, y después de la abolición de 1865 los mantuvieron en un estado de apartheid hasta los años 60, y hasta el día de hoy el racismo abierto y soslayado sigue vigente.  A los nativos, los que no exterminaron, los marginaron en reservaciones, rompiendo con todos los tratados firmados.  Esa es la democracia y derechos humanos que tanto fanfarronean a través de sus medios al mundo.

Dónde rompen todos los esquemas es cuando hablan de exportar su democracia, sus bendiciones, al resto del mundo.  Aquí su hipocresía se las trae, no tiene comparación con ningún imperio que haya existido antes.

En el 2023 la Universidad de Brown, una universidad del Ivy League, universidad de los cuadros del sistema estadounidense, publicó el siguiente informe, Costs of Wars, del Watson Institute.  Y qué nos dice, nada menos y nada más que, en los últimos 20 años los Estados Unidos con sus intervenciones han logrado con su democracia lo siguiente:

• 937,000 muertes directas causadas por sus guerras
• 3.6 a 3.7 millones de muertes indirectas por sus guerras
• Total, de muertes estimadas de 4.5 millones a 4.6 millones de personas, de estos 387,000 niños, mujeres, ancianos, hombres civiles
• 38 millones de refugiados
• Intervenciones ilegales de Estados Unidos en 85 países
• Gastos de sus guerras 8 trillones de dólares

Todo esto bajo la fachada de exportar democracia y derechos humanos.  Son el causante principal de las mayores desgracias del mundo, nadie se compara a su poder de hacer daño a otros.

En 1898, Estados Unidos invadió y ocupó a Puerto Rico, para los que no se han enterado, todavía, 125 años después, nos siguen ocupando.  Cuando nos invadieron, el General Miles, jefe de la invasión, proclamó,

«El principal objetivo de las fuerzas militares norteamericanas será el de derrocar la autoridad armada de España y dar al pueblo de su amada isla la mayor medida posible de libertad que sea compatible con esta ocupación militar. No hemos venido a hacer la guerra contra el pueblo de un país que ha sido oprimido durante siglos, sino al contrario, a traerles protección, no solo para ustedes sino para su propiedad, para promover su prosperidad y para procurarles los privilegios y bendiciones de las instituciones liberales de nuestro gobierno”.

Como pueden observar, los Estados Unidos nunca ha dejado de decir una cosa y hacer otra, con su retórica de promover “democracia, derechos y bendiciones” han causado ruina a los países agredidos. Nosotros, 125 años después de la invasión y continua ocupación, tenemos, la quiebra, la junta, LUMA, corrupción, sin poderes, sin libertad.

Estados Unidos, sepulcros blanqueados.