Por Reynaldo Morales

Acontecimientos recientes nos mantienen perplejos. Van desde lo económico hasta lo geopolítico. Yo me intereso en la geopolítica económica porque me sirve para entender los sucesos más importantes. Voy a tratar de resumir en breves notas lo que considero más sobresaliente.

La saga del artículo sobre el sabotaje a las tuberías de gas ruso (Nordstream 1 y 2) del afamado periodista Seymour Hersh, logró despertar la imaginación de los perjudicados, los mismos que dijeron que no había de qué preocuparse porque era completamente ficticio y totalmente falso. Para desafiar el talento de Hersh develaron su propia versión y la lanzaron a los medios como el último hit de un reguetonero. Ahí desmentir que fueran los estadounidenses y los noruegos sino una banda de ucranianos desafiliados del gobierno pagados por un oligarca. Ellos alquilaron una lancha y equipo de buceo para colocar una y media tonelada de explosivo a 250 pies de profundidad con un detonante para hacerla explotar de manera remota. Fueron muy chapuceros como siempre, no barrieron y dejaron rastros del explosivo en la lancha después de terminar el trabajo. El embeleco terminó por hacer más creíble la historia de Seymour Hersh quien les adelantó que viene con más datos. El mismo Hersh ha dicho que un buen amigo lo acusa de dedicarse a deconstruir lo evidente y él aclara que la noticia no es quién fue sino como lo hizo.

La esquizofrenia del conflicto en Ucrania sigue su curso ambivalente. Mientras se alega que la OTAN y la Unión Europea no son parte del conflicto continúan recogiendo y dando; armas, dinero, entrenamiento y equipo. El problema es que se suponía que Rusia se iba a desmoronar por las sanciones de occidente y se iba quedar sola y sin apoyo pero continua sólida en términos económicos y derrotando a las fuerzas ucranianas. Mas sin embargo los medios insisten en la tesis de que las fuerzas rusas están diezmadas y desmoralizadas por el alto número de bajas. Eso no concuerda con la campaña de recoger más dinero, más municiones, más equipos y ahora aviones. El presidente de la compañía Wagner de milicia privada (mercenarios) hizo declaraciones de que solamente en un frente de batalla (Bakmut) los ucranianos perdieron entre 10,000 y 11,000 fuerzas por los pasados 6 meses. Hoy todos, menos Zelensky, reconocen que esa batalla por esa ciudad está perdida. De igual modo sucede en otros frentes. Aunque solo y desde el principio, he venido diciendo que Rusia es superior y debe prevalecer.

Esta política de aislar a Rusia y a China con sanciones y guerras de desgaste no ha rendido buenos frutos. Hoy esos países lideran las estadísticas económicas y proveen alternativas al jardín de Joseph Borrell. Las nuevas alianzas crecen silvestres como la Organización para la Cooperación de Shanghái, los BRICS+ y la Unión Económica de Eurasia. El acontecimiento más importante es la restauración de relaciones diplomáticas de Arabia Saudita e Irán, con China como mediador. Estamos hablando de potencias económicas de recursos estratégicos importantes como Irán, Arabia Saudita y Rusia. Eso hará que Estados Unidos empiece a reconsiderar que va a hacer con Venezuela. Ahí hay dos caminos y uno de ellos representa un riesgo altísimo, pero no está descartado. El otro camino menos riesgoso se llama hablar y reconocer a Nicolás Maduro. No hacer nada deja a las siete hermanas (BP, Shell, Exxon Mobile, Chevron, Phillips, Marathon y Total) en peligro de perder mucho mercado y sobre todo ganancias. 

En el sector financiero la inflación que, según el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, en mayo pasado había dicho al Wall Street Journal que se hacía necesario aumentar las tasas de interés para reducir los salarios y el empleo y así detener la misma. Ahora ese aumento produce un efecto no deseado en la banca desregulada. Al parecer se dañaron los instrumentos de especulación financiera para algunos inversionistas. El Banco del Valle del Silicon (SVB por sus siglas en inglés) y dos más cayeron en desgracia. Los inversionistas que eran la mayoría de los clientes de ese banco empezaron a retirar sus fondos. Buscaban mejores lugares por las pérdidas que tenía el banco en los bonos del gobierno que perdieron su atractivo al subir los intereses de la Reserva Federal. Como ese banco era de los ricos de California, los demócratas no tuvieron más remedio que rescatar a sus mejores donantes. Esos males afectan otros Bancos y se siguen sumando no solo en Estados Unidos y ya llegó a Europa con el Credit Suisse que es un verdadero peso pesado.

Por lo visto se perfila una baja en los intereses hasta pasadas las elecciones si el bolsillo resiste la inflación. Es posible que haya cambios en la política exterior norteamericana y rueden las cabezas de los halcones de la guerra. Hacen falta chivos expiatorios para eliminar las sanciones y decirles a los rusos que fue relajando.

Creo que están tratando de deslucir la visita de Xi Jinping a Rusia atacando a Putin como secuestrador de niños ucranianos. Viejos golpes de publicidad que van desvistiendo al Rey. De esa visita temen más anuncios de pujanza en el tablero geopolítico.