El trabajo y la inflación

Por Reynaldo Morales

En Puerto Rico, desde hace algún tiempo se hace cada vez más presente el tema de la inflación en los medios. No es casualidad, los precios se han disparado en los bienes de consumo básico. Lo que los boricuas llamamos los chavos de la compra no alcanzan. Las explicaciones en boca de los expertos y los gobernantes de turno son similares.

Nuestra economía puertorriqueña, si alguna, está atada a la economía de los Estados Unidos. Como colonia, es decir, como pueblo sometido al dominio del gobierno de una potencia militar y económica extranjera, tenemos que sufrir las consecuencias de las políticas que ellos se apliquen en nuestro pueblo gracias a esa relación, nos convenga o no. De modo que esa inflación aguda que tenemos hoy está ligada a las causas que la producen allá y a nuestra relación colonial.

Comúnmente se entiende que la inflación ocurre cuando hay mucho dinero y pocos bienes en venta. Los economistas monetaristas sostienen que se imprime mucho dinero. Es decir que hay mucho dinero y pocas mercancías. Entonces son los consumidores y trabajadores los que causan el fenómeno inflacionario de acuerdo con esos expertos y los jefes de la Reserva Federal. Esto tiene más de cuento que de economía y se usa para estafar y explotar más a los trabajadores y los consumidores.

Vamos a desmenuzar el asunto de forma sencilla, aunque apretada. Sí, mucho dinero en un lado de la ecuación puede aumentar los precios, pero hay más factores envueltos. Los que tienen a cargo el controlar la inflación son los jefes de la Reserva Federal y su tesis es que aumentar las tasas de interés puede reducir la cantidad de dinero en el sistema. Para ellos hay que reducir salarios, desalentar los aumentos, reducir el gasto social (no los gastos en la defensa) y el gasto deficitario del gobierno. Con eso provocan la recesión y ello trae el desempleo que sirve para forzar la disminución de los salarios.

Para Friedman toda inflación es un fenómeno monetario y deja fuera un sin número de factores, como el alza de los precios del petróleo, las sanciones a Rusia, la desregulación de los monopolios, la privatización de infraestructura, aumentos costos de educación privada, monopolios farmacéuticos de medicamentos, etcétera. Tampoco consideran las sanciones a otros países que restringen la disponibilidad de recursos estratégicos y mercancías en el mercado. Pero para estos expertos los culpables son los salarios de los trabajadores.

Ahora bien, no ha ocurrido tal cosa como un aumento en los salarios. El ingreso promedio de un estadounidense era de $31,682.00 en el 2000 y hoy es de $35,741.00. Así que no explica el aumento vertiginoso de los precios y el escaso crecimiento del ingreso promedio.

Producir el resurgimiento económico para reducir la inflación a través del aumento en las tasas de interés es algo que tiende a reducir el poder adquisitivo de los salarios y puede no ser un remedio hoy en día (aun cuando nunca lo fue). Esa imposibilidad surge de lo que siempre fue lo que causó las peores crisis, la deuda. Lo que produce aumento en moneda es el crédito bancario y lo pretenden reducir aumentando el interés. Así que se devalúa el trabajo que es lo único que vendemos la mayoría. Esta es nuestra única riqueza y por eso esto es una lucha de clases.

No se disminuyen las ganancias de capital, no se regulan o se ponen en manos públicas los monopolios, ni impuestos a los valores de los inmuebles, ni a las acciones o bonos para contrarrestar la inflación porque eso son los bienes de la clase dominante. En realidad, los dueños de estos valores se benefician con la inflación. Una casa en Estados Unidos se vendía en un precio promedio de $162,000.00 en el 2000 y hoy por 490,000.00. Así es la especulación con los inmuebles que, por ejemplo, hoy en Puerto Rico se compran y se venden a precios nunca vistos y eso conlleva un alza en los precios de todos los inmuebles. Ese fenómeno de ampliación del crédito se extiende a toda la economía.

Es la característica, de lo que se llama el neoliberalismo, la financiarización de la economía. Es la privatización de la infraestructura y los monopolios del estado como receta para el crecimiento económico de los gobiernos. El capital financiero es depredador en esencia y no produce bienes tangibles sino deuda que es un costo no esencial (overhead) en la producción. Destruye el capital industrial. Sobrecarga de ingresos con rentas que disminuyen la capacidad de consumo de bienes tangibles y hace crecer el endeudamiento de los consumidores y trabajadores. Imposibilita las estrategias de crecimiento.

También los gobernantes coloniales son instrumentos de esa clase neoliberal extranjera de banqueros que privatizan la planificación de la economía y estrangulan a la clase trabajadora. A petición de sus amigos banqueros de Wall Street sobre endeudaron al país y entregaron nuestro patrimonio. Ahora vienen por nuestros salarios.

Hoy tienen una Junta que se mandaron a hacer a la medida para exprimir a los consumidores y trabajadores puertorriqueños de sus escasos ingresos.

Por eso este 1ro de Mayo sal a marchar y protestar contra la explotación financiera de Puerto Rico. No, a la colonia y no a la Junta. ¡INDEPENDENCIA YA! 


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