Por Reynaldo Morales

No es como lo pintan

Por Reynaldo Morales

Bueno, para empezar, debo advertir que muchos de los tópicos que tocare no        

serán ni una fracción de la totalidad. Es que se miente demasiado y se oculta mucho. Se hace muy apropósito por algunos con fines de adelantar sus particulares intereses. Me refiero a los eventos relacionados con el conflicto en Ucrania. Luego les explicaré porque digo conflicto y no guerra, o invasión, u ocupación, pero será en otra ocasión. Lo que me interesa, lo que voy a tratar de hacer es explicar es cómo todo esto le afecta a usted y a mí, en fin, a los que no estamos en Ucrania ni en Rusia.

Desde hace mucho más de un mes, el presidente Biden nos dijo que Rusia se preparaba para invadir a Ucrania. Para evitar que eso sucediera ellos les iban a imponer unas mal llamadas “sanciones” (medidas unilaterales punitivas) que iban estar cuidadosamente diseñadas para dañar la economía rusa. Ese era un disuasivo que los obligaría a una solución diplomática. Una semana antes de que reventara el conflicto en rueda de prensa de Casablanca se presentaron dos jóvenes del Departamento de Estado junto a la secretaria de prensa del presidente y disertaron sobre todos los ángulos desde donde se planificaban dichas sanciones y de los efectos devastadores que eso tendría para la economía rusa. Los rusos estaban perdidos si no se obligaban a aceptar las condiciones que EU y Europa les imponían. Justo una semana antes también Biden le dejo saber al primer ministro alemán, en su propia casa, que le iba cerrar el proyecto nuevo del Nordstream 2 para suplirse de gas ruso barato de ocurrir una invasión rusa a Ucrania.

Se dio el ataque ruso y llovieron las noticias y las ruedas de prensa de los estados europeos y los norteamericanos (menos México) que no paraban de escupir sanciones y maldiciones. Se viralizaron y se hicieron rutina las entrevistas para condenar la invasión, la agresión y la acción criminal de guerra de Rusia, quien no tenía justificación ni provocación o de agresión por parte de la pobre, indefensa, pequeña y frágil criatura que es Ucrania. Han botado a Rusia y a los rusos de cuanta organización cultural o deportiva exista. Bueno, los rusos se iban podrir en la fría Siberia junto con sus posos de gas y petróleo. ¿Que iban a ser sin los billetes verdes de los gringos y sin los autos alemanes, los vinos franceses y los wiskis escoses? Se derramó el vodka, se llenaron las redes de memes ridiculizando y condenando a los rusos y al momento que escribo estas líneas muchos piensan que hasta se les mudaron las cucarachas.

Con esa ola hasta los izquierdosos en Puerto Rico se sumaron al boicot ruso. Todos menos este que les escribe y quien sabe si otros. Yo no condeno ni apoyo las acciones contra rusia. Yo no adoro la violencia, pero no puedo negar que ella existe. Es más, me atrevo a decir que algunos de los que hoy la condenan la defienden con pasión cuando la ejercen los gringos o cuando los grandes medios de noticias las defienden como en el caso de Israel con Palestina. Curiosamente, los israelíes no se unieron al boicot ni a las sanciones contra Rusia. Esa noticia probablemente se las estoy dando yo como le voy a dar otras en este artículo.    

Al escribir estas líneas esas “sanciones”, que cuando eran solo una amenaza elevaron el precio de su gasolina de .74 centavos a .98 centavos, ahora esta en $1.06. Hoy el barril está a $130.00 y se espera que suba a $185.00 para el fin de semana. Esas amenazas todavía no se han implementado ni siquiera en Alemania. Pero como las grandes empresas de petróleo americanas y socias europeas tienen que abastecerse antes de cortar el suministro han comprado mucho a Rusia para continuar produciendo y ganando con estos precios especulativos que son de ensueño. Para los intereses energéticos estos son días de descorchar champán. También descorchan los del complejo militar industrial. Se venden como nunca en esto días aciagos sin ningún problema las armas más costosas. La banca no pudo desconectar toda la banca rusa, solo el 25 por ciento. Aun así, la banca crediticia de las Visa, MasterCard y American exprés se fueron de Rusia. Ahora les llegaron las Chinas y junto con la MIR rusa ahora tienen más espacio en el mercado de crédito.

Veamos cuales son algunas de las áreas que veremos afectadas de nuestro lado con las mal llamadas sanciones de las que ya sabemos también quieren que otros países las apoyen abiertamente. La verdad es que el coro no es tan grande. De 54 países africanos cerca de la mitad las apoya. En el Asia ni hablar, no hay y la India se negó. Del sudeste asiático y el pacifico solo se distinguen Japón, Australia y Nueva Zelandia. Corea del Sur (nación ocupada) solicitó dispensa para seguir negociando con los rusos (buenos clientes) y los dejaron siempre que no sea para fines bélicos.

Lo otro es ver que cosas nos afectan. Ya discutí lo energético porque la gasolina y el gas se van para el cielo. En Europa sin cerrar el tubo ya le sube a 300% el metro cubico de gas. Los metales, los granos, el transporte y los aparatos tecnológicos se afectan. Por ejemplo, a usted le van a subir el precio del pan y otros productos a base de trigo, así como la luz y otros servicios. El transporte y los medios de transporte se van a hacer más caros. No solo suben los pasajes, el precio de los vehículos, en especial los europeos van a ser más costosos también. Unos por aumento en el transporte por los costos de energía y otros por los costos en las materias primas de metal como el titanio y el níquel para su fabricación. En lo tecnológico ya saben que Rusia produce el 90 por ciento del neón que se utiliza en la fabricación de los microchips. Ahí, les dejo esa, pero hay otras.

No quiero arruinarles más el día, pero pienso que las sanciones que estaban tan escrupulosamente planeadas para hacerle daño a Rusia terminaron por jodernos a nosotros y hacer mas ricos a los grandes intereses económicos. Por eso no le preguntaron a usted que sería bueno hacer para joder a Rusia. Además, si no le compran el trigo a Rusia al que le sube el precio del pan a usted y no a Rusia y la gasolina lo mismo. Rusia sigue teniendo trigo barato, petróleo barato, metales baratos y tienen su banca y su esfera de negocios para seguir vendiendo y pagando. Desde la Unión Soviética eso era así, eran autárquicos.

Mas extraño les debiera parecer porque este conflicto no se evitó y peor aún, porque quieren que se extienda hasta el último soldado ucraniano. Aún, continúan enviándole armas a los que no tienen oportunidad de derrotar a los rusos. ¿No ven ustedes que el presidente de Ucrania sale todos los días a solicitar apoyo de la OTAN y la Unión Europea? De modo que alguien miente cuando le hacen creer a usted que Rusia esta derrotada y aplastada por los nazis ucranianos en el campo de batalla. Lo que se pretende por Estados Unidos y sus grandes medios es extender la guerra para conseguir un impasse que permita cobrar grandes ganancias en la crisis y dejar a Europa fuera del mercado de Asia y Rusia. En eso no ganan los europeos de bicicleta ni los norteamericanos de a pie ni mucho menos los boricuas en four tracks. Se venden muchas armas y se amarra un mercado cautivo para el uso exclusivo de los grandes monopolios de informática y de la banca de occidente. A corto plazo, grandes ganancias, pero a largo plazo menos mercado. El mayor riego es para la hegemonía del dólar que puede perder mucho de lo ganado frente a monedas que no contaban con la ayuda que esta crisis financiera les da.

Hoy aprovechan la ventaja de dar primero los norteamericanos y se fueron a Venezuela para hablar con el presidente “ilegítimo” Nicolas Maduro. ¿Qué les parece? No se les ocurra, que no fueron a rendirse sino a chantajearlo para que se una a las “sanciones” contra Rusia y a cambio ellos le levantan algunas de esas medidas unilaterales a los venezolanos. La verdad es que necesitan de ellos para controlar el precio del petróleo y evitar que se destruya el resto de la economía frente a China. Maduro es muy cortes y de seguro los debe haber recibido en Miraflores, pero igual los acompaño a la puerta. Ellos pueden volver para hacerlo por la fuerza. Si se fijan ya sacaron a Venezuela, a Irán y ahora Rusia del mercado y así ellos pueden ser más efectivos en el control del precio y también vender el de ellos que es mucho más caro. Aun así, hay consecuencias no intencionadas que echan a perder sus objetivos.

Todo tiene su final decía la canción de Willy Colon. Desde la independencia se puede andar por el camino que nos dicte la razón y no por el que le conviene a un burócrata de Washington. ¡Boricua, Patria Nueva y Socialista ya!