Pendej..

(Dicho de una persona: Falta de ánimo y valor para tomar decisiones o afrontar situaciones comprometidas. RAE )

Por Bautista Pérez

Todos y todas conocemos o nos hemos encontrado con uno.  Aparecen diariamente, los reconocemos casi siempre de inmediato.  Son gente, la mayoría de las veces sin valor, sin decisión, flojos de carácter, veletas, siempre vigilando para donde sopla el viento. En Puerto Rico, por estar sometidos a colonialismo estadounidense por tantos años han crecido de forma alarmante. 

Y no hay mejor ejemplo de ellos que los políticos del PNP y PPD.  Los casos abundan y sobran, pero solo le vamos a dar uno para comprobar lo que decimos.

Antes un poco de historia para ubicarnos.  En el 2016, el régimen de Estados Unidos le impuso la Ley Promesa a Puerto Rico.  Una ley donde enviaron unos procónsules, llamada Junta, a decidir sobre la vida y hacienda de los puertorriqueños.  El propósito garantizarle el pago de la deuda ilegal y odiosa a los bonistas buitres extranjeros. 

Caso # 1 – La Ley del Retiro Digno

La destrucción de los retiros de los empleados públicos comenzó con Pedro Rosselló, continuo con Fortuño, García Padilla y Ricky Rosselló, todos, PNP y PPD, se pusieron de acuerdo para desmantelar los retiros de los empleados públicos. Desde ese momento los empleados públicos y aquí debemos destacar los maestros, han estado en lucha para restablecer lo que es un servicio esencial de cualquier trabajador que es un retiro digno.  Con una lucha continua en la calle y en todos los foros,  por años,  al fin han logrado que los políticos del PNP y PPD hayan aprobado la Ley 120 de un Retiro Digno.  Esta ley crea un fideicomiso para garantizar las pensiones a todos los empleados ahora y en el futuro.   También protege a los pensionados de cualquier intento de recortes a sus pensiones. Es una buena Ley.

Esa Ley se aprobó en junio y fue firmada por Pierluisi, ya es Ley.  Esta semana la procónsul de la Junta, la extranjera y gatillera Jaresko, le envió una carta a la legislatura y a Pierluisi, donde le ordena (no le pide a la buena sino que le ordena a la mala)  que tienen que revocar dicha ley porque la Junta quiere recortar las pensiones a los puertorriqueños.  Y como ya le dijimos, para garantizar el pago a los bonistas buitres.

La reacción de los mencionados  no se hizo esperar. Tatito Hernández, del PPD ya  empezó a recular y dijo ‘”

nosotros aprobamos dicha ley para que los empleados públicos pudieran ir a la corte”.  Tomen nota, no dijo porque era una ley justa, porque era necesaria para proteger a los trabajadores, etc.  Tampoco dijo que se iban a enfrentar a la junta, sino que lo hagan otros, no ellos que supuestamente son electos para defender al pueblo, ellos no, ustedes.  Los legisladores del PNP no han abierto la boca, silencio total.  Y en cuanto al cabildero de la Junta, Pierluisi, en vez de defender la ley que el mismo acaba de aprobar, en vez de defender los pensionados puertorriqueños le acaba de decir a la Junta, “que no lo lleven a la corte”, que él va a someter dos propuestas leyes para darle la vuelta a la ley y acomodar a la Junta en sus reclamos. 

Ya estamos viendo de qué están hechos, en vez de defender  el Retiro Digno, comienzan  a someterse a la Junta colonial estadounidense.   Veremos si rectifican y desarrollan algo de babilla en los próximos días  o reafirman lo que usted sabe y el pueblo intuye, que son pendej…

Nota final, de todo esto debemos aprender, algunas personas lo son  por decisión propia, otros porque lo han engañado alguna vez pero aprendieron y están resueltos a no caer de nuevo. Nuestra obligación es no serlo, ni caer en esa categoría,  bajo ningún concepto.  Ningún apoyo  el colonialismo estadounidense, la junta, los partidos colonialistas.  Que ellos lo sean lo sabemos, lo que usted no debe hacer es acompañarlos, ojo al pendj…

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Un comentario en “Pendej..

  1. Muy acertado el artículo. La falta de voluntad política de los funcionarios de estos dos partidos es su principal distintivo y lo que mejor los caracteriza. Si, en boricua se les conoce como pendejos. No solo no defienden la ley sino que tampoco denuncian la intromisión dictatorial de la Junta. Claudican antes de empezar los paladines del liberalismo jacobino que juran que el soberano es el pueblo. ¿Quien les va a creer cuando se llenan la boca hablando de «nuestra democracia»?

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