La privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica es y será mala para Puerto Rico. La nueva versión de

privatización es el contrato de LUMA. El 25 % de la generación de energía eléctrica ya está privatizada. Con malas consecuencias. Para muestra un botón basta. La AES ha regado sus cenizas tóxicas en cientos de millas de Puerto Rico, lo que representará millones de dólares en costos ambientales y de salud para nuestro Pueblo. Eco-eléctrica, ha demostrando una y otra vez que lo más importante para esa corporación es proteger su inversión y eso queda claramente demostrado por las acciones que tomaron ante los terremotos que ocurrieron en la zona Sur donde decidieron sacar sus líneas de distribución para protegerlas negándole el servicio a nuestras comunidades en una emergencia. Estas dos corporaciones privadas reciben millones de dólares en subsidios y aún así, el costo por kilovatio hora está en el mismo rango del costo de generación de la mayoría de las generatrices públicas de la AEE.
Ahora quieren terminar de privatizar la AEE. Para ello, con la complicidad de Bathia, Seilhammer, Pierluisi, siguiendo órdenes de la Junta de Control Fiscal, crearon a LUMA. Este contrato representa la desaparición de la Autoridad de Energía Eléctrica.
El Botín será: a) el control de unos 10 mil millones de fondos asignados para la reconstrucción del sistema eléctrico nacional; b) el control de una extensión sustancial de los cuerpos de agua que suplen agua cruda a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, lo que augura más aumentos a la tarifa del agua; c) un contrato de lujo que le paga por controlar miles de millones de dólares.
El contrato es ilegal, ilegítimo y leonino. Todo es para LUMA y nada para el pueblo. Veamos algunas de las cláusulas más atroces en el contrato:
1. Definición de Fuerza Mayor: lo definen de una manera tan amplia que es una cláusula excusa, que le permitiría a LUMA cancelar el contrato sin penalidad para la corporación por cualquier razón, tales como: a) “una cuarentena, huracán, una epidemia, conmoción civil, y desobediencia civil.”
Imagine usted que durante la actual pandemia, si LUMA controlara la transmisión y distribución de la energía eléctrica, se acogiera a esta cláusula, se iría del país y dejaría sin energía eléctrica al pueblo en medio de la crisis. Pero mire también, si ellos siguen aumentando las tarifas de energía eléctrica, que ya ocurrió, y usted y el pueblo decide protestar, LUMA puede utilizar esas protestas o exigencias a LUMA como excusa para terminar el contrato e irse del país.
2. Adelanto de Pago de Periodo de transición: Esta sección es la cláusula “músico pago no toca bien”. Se le promete a LUMA el equivalente de 4.5 meses de pago adelantado para que LUMA pueda establecer su negocio. Usted y yo con nuestras facturas le estamos pagando a una corporación privada para que establezca el negocio que va a monopolizar la energía eléctrica y a subirnos la tarifa como ya han aceptado. Ellos no aportan ni invierten un solo centavo de ellos para el negocio.
3. Oferta a los Empleados Evaluación de los empleados: Esta sección claramente establece y cito: “Luma no será responsable de los pagos o beneficios de trabajadores que no son contratados por LUMA. LUMA no se le requiere contratar a todos o sustancialmente todos los empleados de LUMA.” Así que mienten descaradamente Pierluisi y sus administradores al argumentar que el contrato protege a los trabajadores de la AEE.
4. Tarifa fija por Periodo de Transición: Esta es la sección del “cherry” en el frosting. Los ineptos que negociaron el contrato acordaron una tarifa fija de $60 millones a ser pagada a LUMA, además de todos los gastos por montar el negocio. Es decir les paga por pagarles por administrar los fondos para la recuperación del sistema eléctrico.
Estos son solo algunos ejemplos de las barbaridades a favor de LUMA en este último intento de privatización. LUMA NO PONE UN SOLO CENTAVO POR CONTROLAR MILES DE MILLONES DE DÓLARES Y ENCIMA LE PAGAN POR ELLO. El contrato de LUMA es malísimo para Puerto Rico y va a llevar a aumentos continuos de tarifas, a la desaparición de la Corporación Pública y recuerden que si protestamos al respecto, cancelan el contrato y se van con el botín que se habían ya agenciado. Esto es un robo descarado y los que negociaron este contrato leonino lo menos que debe pasarles es acusarlos por corrupción. De los 41 acuerdos analizados del contrato ni uno solo beneficia al pueblo. Por eso hay que detener este robo a mano armada.
NO a LUMA, No al Robo.
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