Por Reynaldo Morales

Esta tarde leí que el Gobierno de Argentina se retira del Grupo de Lima debido al informe revelador de la relatora especial de las ONU, Alena Duhan sobre los efectos de las medidas unilaterales de Estados Unidos sobre la población de Venezuela. Por fin vieron la luz sobre la flagrante violación del derecho internacional y la violación de los derechos humanos que esas medidas

ocasionan. Mientras el bravo pueblo de la República Bolivariana de Venezuela resiste gallardamente siguiendo el ejemplo de Cuba. El uso de medidas unilaterales por Estados Unidos para atacar a sus adversarios está muy de moda y se extiende por todo el orbe. En artículos anteriores ya he explicado como Estados Unidos domina a través del dólar a la mayoría de los países y cuál es la relación con las bases militares según lo ha expuesto el economista norteamericano Michael Hudson, en su libro Super Imperialismo.

Por si alguien creyó que la nueva administración de Biden iba a ser algo diferente en su política exterior, veamos el resto de las actuaciones. Primeras palabras para con Rusia de la administración Biden fue que volverían al tratado de armas nucleares y alargaron el plazo para la retirada por que quieren negociar un nuevo tratado. En mi casa le dicen, “lo mismo, pero con tostones”. Dos meses más tarde vemos que han añadido más medidas unilaterales contra Rusia junto con Bruselas y como si faltaran invitados se añade Canadá y por último Biden llama asesino al presidente ruso Vladimir Putin y lo amenazan por interferir con las elecciones otra vez. No dejaré sin mencionar la guerra contra la vacuna Sputnik V (por cierto, la mejor vacuna) y la admisión del Secretario de Salud de pedirle a Brasil que no compre esa vacuna. Para ofender a todo el mundo por igual aprovechan el daño que ocasionan, de nuevo, las medidas unilaterales contra Irán impuestas por Trump y le informan que las levantaran una vez que Irán cumpla con el tratado y añadir exigencias de no apoyar a Palestina, Siria, Iraq y Yemen. Eso los convierte en el mismo perro con diferente collar. El gobierno iraní, por su parte, no da ni un paso atrás y solo se sientan si levantan las medidas unilaterales primero. A su vez, en la respuesta del presidente Putin le espetaron una lección de diplomacia y éste le ripostó con deseos de buena salud para Biden recordándole que podía estar proyectándose (ladrón juzgando por su condición) y lo invito a un debate frente a los ciudadanos norteamericanos y rusos para que todos lo vieran. Silencio, que está durmiendo Biden.

Por otro lado, se ensañan con China y continúan las mismas acusaciones de Trump y, adivinaron, impusieron más medidas unilaterales contra funcionarios chinos. Siguen el patrón que han usado en otros lugares donde han instigado conflictos usando grupos de musulmanes fundamentalistas y en este caso de la etnia Uygur para construir un drama de persecución contra los musulmanes y con el claro propósito de indisponer al gobierno chino con otros países de la región y en especial Pakistán quien es un socio importante en la iniciativa del Cinturón y la Ruta (Belt and Road). Para estos fines se unen la Unión Europea, Australia, Canadá y Reino Unido. De nuevo, utilizando las medidas unilaterales contra funcionarios del gobierno chino. Estas medidas unilaterales mal llamadas sanciones, se dirigen contra individuos, ya sean chinos, rusos venezolanos, sirios o iraníes, por una razón particular y es que en el derecho internacional serian ilegales dirigirlas al gobierno. Muchos de estos gobiernos que forman parte de la Unión Europea y la OTAN, les gusta que no se violenten normas de derecho internacional por si alguna vez les toca. Así, que cuando los acusan de imponer medidas unilaterales contra otro país ellos reclaman que esas son “sanciones a individuos”. Claro, de ahí se agarran como en el caso libio y les imputan a los gobernantes que las reservas en bancos extranjeros de ese país son el tesoro de Gadafi, Maduro o Castro y los congelan. Súmele las sanciones a corporaciones o individuos que tengan relaciones comerciales con esos países y les pude pasar lo mismo a sus cuentas. Ven, el arma es el dólar y con el llevan de las narices a sus socios a unirse a sus políticas de crímenes financieros y bloqueos comerciales inhumanos.

Hoy un funcionario de Bruselas admite que las sanciones que China les impuso a la Unión Europea afectan a sus miembros. Eso después de que Blinken llamara a la Unión Europea a vigilar el cumplimiento del acuerdo comercial por parte China de este utilizar labor forzosa, empresas del estado o subsidiadas. Claro, los muy obedientes europeos cancelaron una reunión con sus pares chinos esta semana. A estas afrentas China contesto a la Unión Europea que el acuerdo comercial se hizo para que ambas partes fuesen mutuamente beneficiadas y que no se tratada de un regalo de uno al otro. Por su parte, el ministro de relaciones exteriores ruso Sergei Lavrov, les dijo a periodistas que Rusia ya no tiene relaciones con Bruselas (UE). Eso así no parece importante, pero si luego de arrastrar los pies para aprobar el uso de la vacuna rusa por la Unión Europea en medio de otra ola de contagios por COVID y además considerando que la vacuna de Astra Seneca ya no goza de la confianza de muchos países europeos por numerosos casos de iatrogenia, si ahora, por demanda a gritos hasta de Angela Merkel para su aprobación, decidieran aprobarla ya sería difícil que puedan conseguir comprar el fármaco a menos que sea a través de cada país individualmente. Ni hablar de ser los países que les prestan su territorio a los norteamericanos para sus misiles nucleares dirigidos contra Rusia y que no podrán sentarse a negociar sin que Rusia les recuerde las medidas unilaterales y que dejen de sermonear sobre Nalvani. Ahí, también se la juegan con el gasoducto Nordstream II Alemania y Austria. Para que vean cuanto se afectan las ventas echen un vistazo a un video de cualquier ciudad rusa y fíjense en las marcas de automóviles.

La semana pasada este mismo Secretario de Estado, a quien el prestigioso politólogo Pepe Escobar tilda de mediocre, terminó una reunión del más alto nivel donde se dirigió con las mismas acusaciones irrespetuosas a los dirigentes chinos. A pesar de lo que sus mejores asesores en política exterior recomiendan de mantener alejados a Rusia y a China, logran exactamente lo contrario. No termino el fin de semana cuando el ministro de relaciones exteriores ruso Sergei Lavrov se reúne con su homólogo chino y para hablar precisamente de los resultados de esa reunión y llegan al acuerdo de cooperación estratégica para hacer frente a la «hegemonía, el acoso y la arbitrariedad». Así que para propósitos de política exterior norteamericana en materia de presidentes da lo mismo Juana que su hermana.

Esta tirantez contra el eje oriental que impulsa el bloque occidental, lidereado por Estados Unidos, es cada vez más evidente y cuida ya muy poco las apariencias porque el lenguaje sutil y calculado ya no tiene la capacidad de encubrir lo descarado de sus acciones con la complicidad de los medios y las archi famosas plataformas más populares en las redes. Se ha tornado ya libreto, Déja Vu con evidente hipocresía. Es la hora del desprestigio del liberalismo con todos sus grandes emblemas de repúblicas democráticas y libertades individuales puestos en entredicho por sus principales defensores. Por eso los partidos fachos están de moda y los defensores del socialismo han resurgido.

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