Hace unas semanas la Comisión Estatal de Elecciones coloniales anunció que las “primarias presidenciales estadounidenses” se llevaran a cabo este verano  y que le costará al pueblo de Puerto Rico entre un millón a dos millones de dólares.

Usted se preguntará, ¿Qué importancia tiene estas primarias  para nosotros?   Y la contestación es,  para nosotros ninguna, pero para los vividores y buscones mucho.

La participación de los partidos coloniales e intermediarios del colonialismo estadounidense aquí  lleva muchísimos años.  Ya desde los años 40 el PPD a través de Felisa Rincón de Gautier participaba como delegada del Partido Demócrata estadounidense.  Desde el 1968,  el PNP se integró a participar en esos procesos.  ¿Y la segunda pregunta es por qué?  Y la razón es sencilla.  Por pura busconería.

Tanto el PPD como el PNP lo usan para tener delegados a las convenciones y con ellos cabildear para impulsar su agenda.  Y su agenda es mantener la colonia y sobre todo mantener sus privilegios que obtienen por ser intermediarios de la colonial.  El PNP incluye también en su agenda atosigarnos el cuento que “somos ciudadanos estadounidenses residiendo en Puerto Rico”,  a la vez que cabildean para empujar  la fantasía de la anexión.  Tanto el PNP como el PPD participan para asegurar sus beneficios en un proyecto asimilista.  Los candidatos estadounidenses se aprovechan de eso y llegan a Puerto Rico con frases vacías pero se llevan las maletas llenas de billetes  de los inversionistas políticos.  Negocio redondo para ellos y los buscones de aquí y pérdida para el pueblo.

Ahora pretenden gastar en este verano cerca de 2 millones de dólares en una primaria donde solo hay un candidato del partido demócrata, Joe Biden, candidato por cierto misógino.  El otro candidato Bernie Sanders se retiró de la contienda y señaló que va a respaldar a Joe Biden.  Dos millones de dólares de usted y su familia, en tiempo de pandemias para realizar unas elecciones de un país extranjero,  de un solo candidato, de embuste.  Esto es una barbaridad y una poca vergüenza.  Hay que levantar la voz para denunciar  y detener este embuste de millones.

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