“No soy un libertador. Los libertadores no existen. Son los pueblos quienes se liberan a sí mismos.” Ernesto Che Guevara
La nación boricua nuevamente demuestra su capacidad de resistencia, solidaridad
y sentido de colectividad. Su respuesta de apoyo a los hermanos y hermanas boricuas enfrentando las consecuencias devastadoras de los terremotos en el sur oeste, claramente reafirma: “Somos una Nación inquebrantable.
Demuestra también las acciones de múltiples organizaciones e individuos que las revelaciones y lecciones aprendidas luego de los huracanes María e Irma, han redescubierto en la gente su esencia real: un sentido de justicia y de solidaridad como pueblo.
No podemos negar, que la realidad de este pueblo es su desprendimiento, su amor al prójimo en tiempos de crisis y eventos naturales. No podemos negar la capacidad de organización y liderato de la gente, trabajadores, amas de casas, en fin, de todas las vertientes de lucha y trabajo que es el sustrato vital de la nación borincana.
Las caravanas con suministros; los camiones con agua; las creaciones de los campamentos en las diferentes barrios y sectores de los pueblos afectados; la auto-organización colectiva de las comunidades; son ejemplos de una reacción de resistencia y autodefensa que es la verdadera cara de la nación. Se desmorona la mentira de la incapacidad del puertorriqueño. De la capacidad de nuestra nación a manejar situaciones de envergadura, de crisis. Se rompe el espejismo de que no somos capaces de enfrentar y afrontar, por nuestro propio esfuerzo, como nación, como boricuas, los retos que nos presenta el ser una nación caribeña y tropical; el reto que nos presentan las coyunturas geopolíticas-económicas que enfrentamos.
Es esa energía colectiva la que seguirá encendiendo los fuegos de transformación para esta nación nuestra. Esa fue la misma energía colectiva que botó a Ricardo Rosselló de su puesto de administrador colonial. Esa será la misma energía que concretará las transformaciones que se lograrán con el esfuerzo colectivo del pueblo, radicalizando las acciones colectivas, en las arenas económicas, sociales, políticas, culturales, que nos conducirán a terminar la colonia y la posibilidad de construir una nación justa, digna para todas y todos los boricuas. El pueblo libera al pueblo…
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