Usted no es corrupto.  La inmensa mayoría de todas las puertorriqueñas y puertorriqueños no somos corruptos.  Queremos lo mejor para Puerto Rico y nuestras familias.

Sabemos que la corrupción nos daña la patria y nos afecta a todos.  Sin embargo hay corrupción y no lo podemos negar, existe, es nocivo y perjudicial para el país.  Si nosotros no somos corruptos, si el pueblo no es corrupto pero hay corrupción, entonces es importante identificar la fuente de la corrupción para poder terminar con ella.

Aquí la corrupción tiene nombre y apellido.

El Partido Nuevo Progresista (PNP) es un partido corrupto desde su fundación en el 1968. Desde el saque fueron pillos, desde el Rev. Efraín Santiago, escándalos de la CRUV, etc.  Además, es un intermediario (alcahuete)  del régimen colonial de Estados Unidos.  El Partido Popular Democrático es un partido corrupto, lo fue después de haber expulsado los independentistas del mismo y solo quedarse los colonialistas.  Además, es otro intermediario (alcahuete) del régimen colonial de Estados Unidos.

Ambos viven y se mantienen con la anuencia del gobierno de Estados Unidos.  Los ponen a administrar la colonia para su beneficio y los dejan robar para eso de mantenerlos comprados.  Pero a veces los robos son demasiados obvios, demasiados escandalosos o cuando quieren manipular la situación para favorecer sus intereses, entonces los federales intervienen.

Arrestan a sus intermediarios,  a sus nenes de mandaos. Hacen conferencias de prensa, sale Rosa Emilia anunciando que van a terminar con la corrupción.  Filtración de noticias, golpes de pechos,  que hay que terminar con la corrupción, todo un show mediático.

También sale la prensa colonial (El Nuevo Día, WAPATV, WKAQ, Fonseca, Normando, Rubén Sánchez) y nos dicen  “que todos los puertorriqueños somos corruptos, que no sabemos gobernarnos, que somos incapaces”.  Los federales dándose golpes en el pecho  dicen lo mismo, se meten también los congresistas gringos desde Washington y hasta el presidente racista de Trump a decirlo.  Que hace falta una junta, para poner orden a esos  puertorriqueños, que los necesitamos  para decirnos  que debemos hacer, como niños chiquitos  a mandarnos.

Pero se equivocan, como señalamos  los puertorriqueños no somos corruptos, no somos incapaces. Rechazamos la corrupción.   Lo que sí son  corruptos son el PNP/ PPD y sobre todo el régimen colonial estadounidense.  Estos desnaturalizados, que se consideran gringos, que se llaman a sí mismos ciudadanos estadounidenses residiendo en Puerto Rico y no puertorriqueños, son los corruptos, los incapaces, los inútiles.  Existen para vivir del cuento y hacerle el trabajo sucio al gobierno de Estados Unidos de explotarnos de mil maneras.

Lo que todos debemos entender es que el colonialismo es un crimen, el colonialismo es una institución corrupta.   Rosselló y el PNP son corruptos, Bhatia, Pratts y el PPD, también, pero estos corruptos no son nuestros, estos  corruptos son de  los federales,  no del pueblo puertorriqueño, son sus pillos.

Si realmente queremos terminar con la corrupción no basta con denunciar al PNP y PPD, tampoco se puede hablar de terminar con la corrupción y después salir a apoyar a esos corruptos.   Hay que ir más allá del PNP y PPD, tenemos que ir a la raíz, al tronco del problema,  el régimen colonial estadounidense.

Entonces cuando los colonialistas le vengan con el cuento de que todos somos corruptos o todos lo hacen,  usted  párelo en seco,  dígale, yo no soy corrupto, mi familia no es corrupta,  la inmensa mayoría  de las y  los puertorriqueños no somos corruptos,  aquí los corruptos tienen nombre y apellido, es el régimen colonial de Estados Unidos  y sus cómplices PNP/PPD.  Y hay que salir  de ellos.

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