“La raíz fundamental del problema -una que el proyecto peligrosamente ignora- es que Puerto Rico es una nación distinta a los Estados Unidos. …Constituye un  profundo error de juicio el creer que el principal problema político de la nación puertorriqueña es la limitación de su franquicia electoral en lo que respecta al voto por el Presidente y el Congreso de los Estados Unidos. Eso es igual a pensar que el problema palestino encontraría solución con la extensión de la franquicia electoral de Israel a los palestinos de Gaza y de la Margen Occidental. Es no entender el porqué la franquicia electoral británica no fue suficiente para impedir la culminación de la independencia de Irlanda y la persistencia hoy día de esa misma lucha en Irlanda del Norte o porque cada vez más Quebecois aspiran a su propia soberanía a pesar de tener igualdad de derechos políticos con los demás ciudadanos del Canadá.” PONENCIA ANTE LA COMISION D-E RECURSOS NATURALES DE LA CAMARA DE REPRESENTANTES DE LOS ESTADOS UNIDOS, Rubén Berríos Martínez

El Movimiento Ñin Negrón defiende y promueva la independencia de Puerto Rico porque sabemos y tenemos la certeza de que solo la independencia nacional puede proveer las herramientas políticas y económicas que nos permitirán crear un país donde todas y todos tengan asegurada, la salud, la educación, la vivienda, empleo digno y seguro; alimentación adecuada, acceso a la cultura.  No creemos en defender la independencia por default,  o porque es la menos “mala” para los EEUU, la defendemos porque es la única y verdadera posibilidad de crear la nación justa y digna para todos los boricuas.  La soberanía no existe fuera de la independencia.

Por eso no podemos entender la euforia, inclusive en sectores del Movimiento de Liberación Nacional, sobre una columna publicada por una revista estadounidense, Foreign Affairs, La colonia olvidada de los Estados Unidos.

Esta es una columna que repite desde la ideología del colonialismo y el imperialismo,  la premisa de dominación y subyugación en la que descansa política imperial-colonial de los EEUU sobre Puerto Rico.  Si se lee con cuidado, se puede ver su sesgo anexionista.  Claro refleja la postura del gatillero de Wall Street,  Mr. Weiss, uno de los arquitectos de PROMESA.

La columna está llena de tergiversaciones.  Por ejemplo, afirma que los EEUU tomaron posesión de Puerto Rico cuando de la realidad es que los EEUU nos bombardearon e invadieron.  Otra tergiversación histórica es  cuando obvia  señalar la férrea oposición a la imposición de la Ciudadanía Estadounidense con la aprobación de la Ley Jones en el 1917.

La columna se ancla en la ideología de que la situación colonial de Puerto Rico es un asunto interno de los EEUU descartando su obvia y clara dimensión internacional.  El colonialismo es un  Crimen de Lesa Humanidad por el Derecho Internacional, por lo tanto tiene que trabajarse desde los foros internacionales.  Además, el colonialismo es una violación a los derechos humanos de todos los Boricuas y las Naciones Unidas tienen procesos claros para enfrentar y trabajar con el colonialismo.   Al columnista, como muchos y muchas antes que él, aducir que este es un problema de derechos civiles e interno de los EEUU, se deslegitima cualquier proceso de “auto-determinación” y libre determinación del Pueblo Puertorriqueño.   Sin esta dimensión cualquier proceso propuesto para resolver lo que es la raíz de los problemas que enfrentamos el coloniaje, será fatulo, pueril, inconsecuente, injusto.  No se puede aceptar que el ELA en cualquiera de sus manifestaciones y la anexión son fórmulas descolonizadoras, porque ambas, son manifestaciones distintas que perpetuarían la situación colonial de Puerto Rico.

Fuera del proceso de descolonización esbozado por la Resolución 1514 (XV),  el Movimiento de Liberación Nacional,  no debería avalar mecanismos o propuesta para dizque la descolonización.  Esta es la base de nuestra reclamación legal, la correlación de fuerzas dictará la forma exacta como ocurrirá.   Otro derrotero es legitimar el discurso colonialista,  y arriesgando que ocurra un verdadero proceso de auto-determinación y libre determinación,  que  solo se pueden dar desde la independencia. Esta columna esboza propuestas ilegitimas de descolonización, que solo reafirman una equivocación tras otra, y enfatizan la visión errada de descolonización que solo sirve para proteger los intereses de los EEUU.

Por último, Puerto Rico no es una colonia olvidada.  Es una nación invadida que ha sido saqueada, diezmada, utilizada, explotada.  Para muestra un botón basta.  Los EEUU han saqueado al son de 33 mil millones de dólares por muchas décadas de la “colonia olvidada”.  Olvidada cuando miles de boricuas, han sido carne de cañón en las guerras de despojo que los EEUU han perpetrado durante todo el siglo XX y XXI.   Esto para dar solo dos ejemplos, que indican que eso de “colonia olvidada”, es un espejismo sin ton ni son.

Movimiento Ñin Negrón – boletín junio 2019

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