No hay duda alguna: ante la realidad de la debacle de la colonia; ante la realidad de que la colonia es raíz fundamental de la desigualdad económica, social, política que enfrentamos como nación. Ante la realidad de que esta nación nuestra, nuestra gente ha servido para generar inmensas riquezas que son expropiadas por las intereses económicos, extranjeros; ante esta realidad, solo nos queda el camino de la independencia nacional.
Para alcanzar este objetivo es fundamental que derroquemos el régimen colonial y sus alicates nacionales. Ese grupo de cómplices de la colonia, quienes siguiendo sus intereses de clase han servido desde la mentira del servicio público, como los intermediarios de la explotación económica de nuestro pueblo. Son los culpables del robo de nuestros recursos naturales; del robo de la vida de generaciones en guerras contra pueblos que no nos han hecho absolutamente nada. De la persecución, opresión y asesinato de aquellos que osan levantarse contra las injusticias, contra la violencia imperial contra el pueblo. Esa es la ruta que hay que tomar, la confrontación directa e incesante en todas sus vertientes.
Y estas acciones tienen que ampliarse, en todos los rincones de la nación Borincana, contra todas las instituciones que representan el gobierno gringo en nuestra tierra, y todas las instituciones coloniales que son sus alzacolas y facilitadores de esta imposición imperial.
Y estas acciones deben ser tomadas en reciprocidad, lideradas por las comunidades y grupos boricuas más radicales (ir a la raíz) aquellas y aquellos grupos que creen y defienden la independencia y la descolonización de Puerto Rico, que no se casan con los partidos corporativos estadounidenses que han sido cómplices de la imposición del régimen colonial en Puerto Rico desde que nos atacaron, bombardearon e invadieron en el 1898.
“Ha llegado el momento de la definición suprema, confrontación o neutralización…” Es claro el camino de esta lucha en el actual momento de nuestra historia de resistencia. Hay que crear instancias de apoyo y solidaridad en las acciones de enfrentamiento contra el gringo y sus cómplices en esta nación amada. Cada acción cotidiana tiene que estar colmada de confrontación y enfrentamiento. Boicotee al Banco Popular; negocie con los colmados locales para poder boicotear a Walmart, Walgreens, y todas las mega-tiendas; reúnase con sus vecinos y familiares y desarrolle huertos caseros colectivos fomentando el intercambio y la ayuda mutua; confronte a cada político sea, pnp o ppd, que han sido aliados de las corporaciones y de quienes roban la riqueza que usted genera con su arduo trabajo; no le den paz. Y organice localmente-regionalmente, en sus comunidades foros, charlas, conversatorios, marchas, cines comunitarios, que ayuden a construir y erigir una base de demanda colectiva para transformar la nación y acceder a los instrumentos de lucha que nos permitan alcanzar una comunidad justa y digna para vivirla a todas y todos.
Llega el tiempo del fin del imperio, y así como lo visualizó Albizu Campos, siguiendo la visión Betancina de la Caribeñidad. La derrota que le infligiremos al colonialismo estadounidense, sellará el fin de las estructuras de dominación imperial sobre lo que el Apóstol Martí, nos enseñó como Nuestra América.
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