La lucha por la independencia nacional y la descolonización de nuestra nación tiene que
erigirse en los pilares de la radicalización (ir a la raíz) de los esfuerzos, visiones y acciones que asumamos en aras de avanzar la independencia. Lo primero que tenemos que tener claro es que la estadidad, la anexión no es una fórmula descolonizadora. Aquellas y aquellos, sean individuos u organizaciones que explícitamente o implícitamente den margen a levantar y legitimar esa mentira en nombre de ampliar e integrar a sectores políticos partidistas que creen en la colonia, le hacen un flaco servicio a la descolonización y el derrocamiento de la enajenación colonial que afecta a nuestro pueblo, a raíz de la campaña de manipulación implementada por los Estados Unidos en nuestra país con la complicidad de los partidos coloniales.
Todo mecanismo de discusión y debate tiene que estar supeditado a un trabajo de base organizativo descolonizador. No puede venir de las jerarquías a la base, de partir de la práctica cotidiana de lucha que reconoce dónde está el pueblo políticamente hablando como consecuencia de años de discursos enajenantes que legitiman nuestra “incapacidad para gobernarnos, para decidir, para sostenernos por nuestros esfuerzos y trabajo.” Mentiras que se refutan día a día con el trabajo arduo de la gran mayoría del pueblo aquí y en el exilio, pero que la misma propaganda colonial impide veamos y reconozcamos.
Ningún proceso y mecanismo de descolonización es válido a menos que antes de que se implemente se haya cumplido con al menos los siguientes requisitos para comenzar: a) la transferencia de todos los poderes soberanos a nuestra nación y un tiempo razonable de ejercicio de esa soberanía política; b) la liberación inmediata e incondicional de todos y todas las prisioneros políticos en cárceles estadounidenses; c) la eliminación de la presencia de todos vestigio de los poderes coloniales tales como las fuerzas armadas (marina, guardia costanera, ejercito, guardia nacional, fbi, cortes judiciales estadounidenses, oficina de seguridad estadounidense, agencia central de inteligencia; etc. Hay que estar firmes en exigir que los procesos y mecanismos se implementen en condiciones de legítima autodeterminación y en búsqueda de amortiguar la insidiosa y corrosiva influencia de más de 120 años de coloniaje estadounidense en nuestra gente.
De nuevo repetimos esto bajo ninguna circunstancia debe significar que se margine el trabajo que es verdaderamente fundamental, el trabajo organizativo de base para crear espacios de descolonización y análisis crítico radical (ir a la raíz) que le permita a nuestro pueblo, analizar objetivamente, con hechos la manera y el camino para descolonizar y alcanzar la independencia nacional.
Para leer todo el boletín en PDF – Leer aquí
Temas:
- Por los senderos de niuyol
- Jornada hacia Lares
- El saldo
- Por la democratización
- Visión de la sustentabilidad
Descubre más desde Movimiento Ñin Negrón
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.









