Por: Ramón Emeterio Betances
¡Puertorriqueños! Vuestros hermanos que han salido, han conspirado, sí y deben conspirar, porque es necesario que un día acabe el régimen colonial en nuestra Isla; porque Puerto Rico finalmente tiene que ser libre como Santo Domingo.
Deben conspirar sin tregua, y nosotros con ellos, porque carecemos de toda gestión e intervención en la cosa pública; porque, abrumados bajo el peso de contribuciones que no votamos, las vemos con escándalo repartidas en un número reducido de empleados peninsulares, ineptos, y el llamado Tesoro nacional; en tanto que los naturales del suelo, más merecedores, desempeñan únicamente algunos destinos subalternos o no retribuidos, y en tanto que la Isla carece de caminos, escuelas y demás medios de desarrollo intelectual y material.
Debemos conspirar, porque de cinco millones de pesos que el país paga anualmente de contribución, más de la mitad se encamina a España, para no volver, bajo el nombre de sobrantes o de ahorros de empleados, y la otra mitad se malgasta en una fuerza militar innecesaria, en una hacienda voraz, en una administración de justicia inmoral, en unas obras públicas tan pronto hechas como deshechas, y en una policía secreta que de antemano cuenta con el vil precio de la calumnia y el seguro de la maldad.
Debemos conspirar, porque sin escuelas, sin colegios, ni más medios de instrucción que los que pueden proporcionarnos en el extranjero nuestros propios recursos, vemos la juventud languidecer en medio de la común ignorancia, sin otro estimulo ni otro ideal que los placeres sensuales.
Debemos conspirar, porque en cambio de estos males ciertos y de los vejámenes que diariamente se sufren, y de las trabas que por doquier nos cercan, y de la inmoralidad que va sembrando a su paso la esclavitud, el orden material no gana y crece en proporción de los esfuerzos, sino antes bien se estanca o arrastra torpemente. Debemos, finalmente, conspirar, porque nada hay que esperar de España ni de su Gobierno. Ellos no pueden darnos lo que no tienen.[1]
[1] Manuel Maldonado-Denis. Betances Revolucionario Antillano (Río Piedras: Editorial Antillana, 1978), págs. 29 -31
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