Por: Movimiento Ñin Negrón

“La segregación por color de piel  era legal;

La esclavitud era legal;

La prohibición de Matrimonios de personas De diferentes “razas” era legal;

El Apartheid era legal;

La legalidad no tiene nada que ver con la justicia;

Es un ejercicio de poder de Las clases dominantes;

Nuestra lealtad debe Ser con la justicia

No con la legalidad…”

La prensa corporativa al servicio de la colonia y del imperio cacarea sin ton ni son todos los días sobre la violencia, sobre la protesta pacífica versus la protesta violenta; sobre los encapuchados y sus “siniestras intenciones”; en fin una estela de desinformación, tergiversación, en el intento de crear y reafirmar la criminalización de la lucha.  Los medios de desinformación masiva son cómplices de sostener la estrategia imperial-colonial de crear criminalizar la lucha de sectores del pueblo y apuestan a crear distinciones de las cuales se dividiría la energía de confrontación contra las instituciones que son la fuente de la violencia social-económica-política que enfrenta nuestra nación.

Buscan desviar el foco de las injusticias, de la opresión, de los criminales actos que se comente cotidianamente en la colonia, actos de violencia continua y rampante, violencia económica, violencia social, violencia cultural,  violencia política.  Violencia, abierta o  solapada, pero violencia al fin.  Por qué el implementar un recorte de 25% a las pensiones de nuestros adultos mayores, y condenarlos a la pobreza; a la imposibilidad de poder cubrir necesidades básicas de salud, comida, vivienda, es un acto barbárico y violento; porque cerrar cientos y cientos de escuelas destruyendo las comunidades escolares y causando serios impactos emocionales y culturales a nuestras niñas y niños es un acto barbáricamente violento; porque empujar al exilio a cientos de miles de boricuas a enfrentar el racismo institucionalizado en la nación estadounidense es un acto barbárico;’ porque apropiarse de los recursos naturales, agua, tierras, bosques, mares privando de la posibilidad del pueblo de tener bases materiales para un desarrollo económico para el pueblo y por el pueblo, es un acto barbárico-violento; porque promover y sembrar el mito de que somos incapaces de crear, fundar, administrar, desarrollar la nación, y de normalizar la mentira de que el boricua es “vago”, “dependiente’”, “recostao”; es un acto violentamente barbárico. Esta deber ser donde la energía de nuestra crítica a la violencia debe ser concentrada.

Tenemos el derecho inalienable de enfrentarnos y enfrentar  a quienes intentan doblegarnos y ningunearnos como nación.  Y ese derecho natural a ser libres y determinar sin injerencia foránea nuestro derrotero como pueblo, lo podemos defender desde la rica diversidad de estrategias y tácticas que han utilizado comunidades a lo largo y ancho del planeta en defensa y en la búsqueda de crear una nación erigida en la dignidad y la justicia.  Y están incluyen desde la lucha armada abierta, clandestina, con hondas y fusiles, con piedras y con flores, encapuchados y desnudos y desnudas; hasta sentarse en silencio en las calles; toda y cada una de estas es bienvenida y aceptable.

Lo que sí está claro,  es que no podemos caer en la trampa de señalar a nuestros y nuestras camaradas y hacerle el juego a la división.  Lo que es innegable es que no nos van a doblegar; los vamos a derrocar, al imperio y sus cómplices asimilistas del PNPPD.  Porque es imposible detener el cauce de una nación que late en nuestro corazón y nuestra alma.  No nos detendrán.

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