Escrito por: Movimiento Ñin Negrón

La Constitución de Puerto Rico establece claro el derecho a una educación pública, gratuita y no sectaria.  A la misma vez prohíbe la utilización de fondos públicos para subsidiar la educación privada.

La determinación del gobierno de implantar las escuelas charter y los vales educativos mediante la aprobación del proyecto 825 en Cámara y Senado, actualmente sujeta a la firma del gobernador es completamente anti-constitucional y constituye el ataque más despiadado contra nuestro sistema público de enseñanza.

El proyecto 825 de <deforma> le permitiría a un privatizador, universidad, “corporación sin de fines de lucro”, reciba fondos públicos para dar servicios a estudiantes de escuelas públicas.  Las escuelas charter pueden ser de nueva creación o mediante la transferencia de la operación y administración de las existentes al privatizador por un periodo de 5 años que puede ser extendido indefinidamente.

El modelo de escuela charter es uno fracasado, principalmente en Estados Unidos donde no se ha demostrado un mejoramiento académico de los estudiantes, en contraste con los de las escuelas públicas.  Donde se ha evidenciado el discrimen con estudiantes por motivos de raza, nivel socio económico, promedio académico y particularmente con los estudiantes de educación especial.

Además, de carecer de controles internos, de rendir cuentas, propiciando conflictos de interés, riesgos en utilización de fondos y una jauja para el fraude y la corrupción con los amigos del alma.

Representa un atentado contra todos los derechos adquiridos del magisterio eliminando las permanencias, registros de turnos, procesos de contratación por servicios con cero beneficios marginales, vacaciones, maternidad, “aplicación del convenio colectivo” y Reglamentos del Departamento de Educación.  El magisterio trabajando a nivel de esclavitud.

Ante este escenario se impone una lucha ardua, frontal y unitaria de los tres componentes principales del proceso educativo, estudiantes, maestros, padres, es decir la comunidad escolar.

La respuesta a esta acometida del gobierno se gestó en el exitoso paro del 19 de marzo dónde el mismo gobierno reconoció la paralización de las escuelas.  El respaldo del 92% de los padres no enviando sus hijos a la escuela reafirmando su apoyo a los reclamos en la defensa de la escuela pública.  El renacer del sector magisterial apoyando en un 50% con su participación tanto en la marcha de 11,000 celebrada ese día como no asistiendo a la escuela.  Evidencia a una comunidad escolar que a pesar de los obstáculos consabidos se consolida desde la base para la defensa de nuestro patrimonio nacional, la escuela pública.

La paralización, derogación y no implantación de este proyecto de <deforma> será nuestro gran objetivo y confiamos que todos unidos, organizados en una lucha de resistencia desde la calle nos dará la victoria final.

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